No hemos podido confirmar que Wert se
formara en una madrasa en Pakistán, tierra donde nacieron estas modernas
escuelas de religión. De ellas salen formados héroes capaces de suicidarse por
matar enemigos en masa, sea en supermercados o en autobuses, y con ello
alcanzar el Paraíso (musulmán o el que sea). No lo hemos podido confirmar (lo
de la infancia de Wert), pero no nos extrañaría. Eso explicaría que quiera que
nuestras escuelas sigan el modelo de las escuelas religiosas musulmanas. De
otro modo no se entiende que elimine de la educación obligatoria las
matemáticas, las ciencias, la filosofía…, ya acabarán con el evolucionismo del
descreído Darwin, como harán igualmente con cualquier otra materia que te
permita pensar, exactamente como hacen en su modelo de la madrasa. Lo que
confirma el hecho de que se enseñe la asignatura de religión como relevante.
Sólo falta que rescaten de los cajones malolientes el catecismo de Ripalda. En
cuanto a separar las clases por sexo, los niños con los niños, las niñas con
las niñas, tra la ra la…, eso está hecho.
Si se le ocurre publicar un
manual sobre la forma de enseñanza, seguro que lo hará aleccionando a que todo
se repita de memoria, lo que no da a pie a reflexionar, que es lo que les
asusta, sentados y con movimientos nerviosos del tronco y de la cabeza hacia
delante y hacia atrás, hasta llegar a la hipnosis, como en los rituales
antiguos de los oráculos y de iniciación. Son capaces de llamarlo catarsis.
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