Indignación y codicia
(carta al Director de El País, de Pablo González Caballero)
Leo en su periódico que los millonarios en
España crecen un 13% en un año, “pese a la crisis”. Querrán ustedes decir
“gracias a la crisis”. Nadie puede enriquecerse sin que otro se empobrezca.
Esta verdad, constantemente omitida por los analistas económicos, es la que
sustenta el capitalismo de casino en que se ha convertido la economía mundial.
Con grandes pelotazos, millones de arruinados y una clara tendencia a que
siempre gane la banca. Sería hasta divertido si no fuese porque la codicia mata
más que las bombas. Y es que para mí la tragedia de Lampedusa y la lista anual
de (los ricos de) Forbes son la misma noticia. Una noticia eterna y repetida que
podría terminar si los indignados comprendiésemos que nuestra conciencia no
debe estallar sólo en la calle, sino también en las urnas.
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