1. La solución del problema de Israel
Leo con
sorpresa, no me acuerdo dónde, que Hamás acepta el pueblo de Israel! Lo que
no acepta es que sea un Estado judío. O que funcione como un Estadio judío. Y
me gana de inmediato a su causa, a mí que siempre he defendido el derecho de
Israel a defenderse. La confesionalidad religiosa de un
Estado, teórica o práctica, no sólo lo deslegitima como democrático sino que puede
ser, y es, motivo de opresión al individuo hasta el extremo de atreverme a
calificarlo de genocidio mental colectivo con efectos directos en las personas.
El tema merece debatirse en foros internacionales y ser objeto de una opinión pública
internacional que lo envilezca hasta el punto de que pueda ser considerado
delito internacional, perseguible de oficio por tribunales nacionales, como lo
son el genocidio, la trata de blancas o la piratería aérea.
Pero el tema no es fácil y llevará
su tiempo. Aunque habrá que empezar a recorrer el camino alguna vez. Ahí están los
estados musulmanes que no aceptan separar la política gubernamental de la sharía. Con la violencia y fundamentalismos
consiguientes. No digamos el estado judío, que es más un estado judío que el
estado de Israel. Baste recordar que hasta los locutores profesionales
confunden a menudo el término israelita con el de israelí, como si la sociedad
religiosa fuera la misma que la civil, lo que en efecto ocurre en Israel. Y sin
ir más lejos, aquí estamos en España con un estado constitucional laico que, después
de 37 años, sigue siendo de facto
confesional católico (ahí continúan disfrutando de financiación pública y de sus privilegios
fiscales), constituyendo una rémora fortísima contra el desarrollo de la
democracia.
La condena de la confesionalidad religiosa de los Estados es un tema que debería ser tratado en
la Asamblea General de las Naciones Unidas para su debate público y posterior
Resolución.
2. Carta abierta al Banco de España
Haciendo patria, y para ayudar con mi granito
de arena a rebajar la prima de riesgo, acudí con un cheque a la ventanilla del
B.E, para comprar una letra del Tesoro. “Lo siento, pero no recogemos cheques hasta
el lunes que viene” “Por qué?” “Porque desde hace tres días hasta el lunes que
viene no recogemos cheques para compras del Tesoro” “Bueno, pero traigo un
cheque conmigo que no lo voy a pasear durante todo el fin de semana. Habrá
algún modo de dejarlo aquí en depós…” “Lo siento, tiene que venir desde el
lunes que viene hasta el próximo 10 de diciembre. En esta oficina o cualquier
localidad donde haya Banco de España…” “Pero salgo de viaje y no me viene bien dejarlo
más que en ésta…” “No me escucha señor, le he dicho que tiene que venir a partir
del lunes que viene” “Y no lo puedo de depositar aquí? Pero por qué? No es esto
un Banco?” “No señor, esto es el Tesoro” “No entiendo nada” “Son las normas” “Pero
las normas tienen algún sentido, y qué sentido…?” “Le he dicho que son las
normas”. “Sabe usted que un adagio del
derecho romano decía Summun Ius Summa
injuria que significa que las normas aplicadas estrictamente se vuelven
disparates?” Y al llegar a este punto me espetó, alzando la barbilla: "Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? Quam diu etiam furor iste tuus nos
eludet? Quem ad finem sese effrenata iactabit audacia?". Y siguió.(Me pareció que se saltaba la
segunda de las frases.)
Y
yo me pregunto dos cosas, sr. director del Banco de España. Una, por qué no
instrumenta lo que sea para que alguien como yo pueda dejar en depósito un
cheque hasta que las normas permitan aplicarlo, cuando corresponda, a una
compra del Tesoro? Y dos, por qué no atiende a la gente un personal
afable, con el perfil conveniente para tratar con el público, y no como éste que, aunque era eficaz, y hasta
sabe latín, no parece que ocupe el puesto de trabajo adecuado?
3. Otro que tal baila
Por lo visto no
tenemos bastante con los mojigatos Wert y Gallardón en el Gobierno de España
(además de la Báñez, la Mato...) sino que, a más a más (corren tiempos
catalanes), nos endilgan otro piadoso remilgado para dirigir la Sanidad
europea: el ultraconservador exministro de Asuntos Exteriores de Malta, Tonio
Borg. Ved su cara.
Este
individuo hace tres años defendió excluir a las parejas homosexuales de la
normativa europea sobre libre movimiento de personas con el argumento de que
había que proteger tan solo las relaciones acordes con el interés nacional de
Malta. "No abandonaré mis convicciones personales", aseguró Borg en
su comparecencia de tres horas ante la Eurocámara, pero insistió en varias
ocasiones que su ideología no le impediría respetar el derecho europeo. Cógeme
esa mosca por el rabo. Borg insistió en varias ocasiones en que asuntos como el
aborto deben respetar el principio de subsidiariedad, es decir, que cada Estado
los regule sin interferencias de la UE.
Como ministro de Justicia pidió que
la Constitución de Malta estableciera que la vida comienza en el momento de la
concepción y definió el aborto como un asesinato. El autor de estas frases está
a punto de ser nombrado como la máxima autoridad europea en Salud, con
competencias en materias tales como las políticas de planificación familiar,
enfermedades de transmisión sexual e investigación.



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