miércoles, 20 de junio de 2012

350. reflexiones y otros disparates del día (20/6/12)

1. Neanderthal, papá!, no
Hay un empeño escabroso en hacernos descendientes del Homo Sapiens, Neanderthal, buscando notoriedad. Pero la nueva datación de las cuevas de Altamira remontándolas del año 20.000 al 40.000, no da pie suficiente para atribuir sus pinturas a esta especie que surgió allá por el 300.000 en Palestina y Europa, que tenía 1.600 cm3 de masa craneal (más que nosotros, lo que no significa que nos superaran en circunvoluciones cerebrales, arrugas en el córtex) y que nos excedían en estatura, peso y reciedumbre. Aunque su prognatismo les delatara como algo rústicos, digo esta tontería presumiendo de nuestra cara plana y cutis delicado. El Neanderthal viene del Homo Erectus que llegó a China e Indonesia hace casi  2 millones de años, procedente de Africa, después de varias gradaciones de esa especie, entre ellas el Homo Heidelbergensis, y quizás antes, quizás,  el Homo de Atapuerca (la denominación como Homo Antecessor delata el interés en hacerle nuestro ancestro). Pero nosotros somos de otra especie, también de origen africano, con no más de 200.000 años de antigüedad, y que llegó a Eurasia en el 50/40 mil. La gran hazaña del Neanderthal para mí está en la abstracción de la muerte como origen de la vida, por lo que el cadáver-semilla lo inhumaban (enterraban) para que, remedando los ciclos vegetales, se reprodujera exponencialmente en las siguientes generaciones. Pero de ahí a que hablara, no. No digo que no pudieran, pero otorgarles el habla, el sonido articulado, el desarrollo del área de Broca, y la concepción consiguiente de patrones y modelos, eso ya requiere pruebas contundentes que no tenemos. Es más, su inhibición como especie yo la achaco a su encuentro con nosotros, Cromagnones, no violentos (aunque lo éramos) sino apabullantes al no permitirles competir en esta habilidad. Si hubieran hablado, no creo que nos hubieran dejado el campo libre tan gratuitamente. Y si no hablaban (capacidad de reflexión, de formar juicios) difícilmente podrían haber desarrollado el arte de comunicarse mediante símbolos como el de la pintura. En el año 40.000 habíamos llegado nosotros de Africa, donde ya habíamos iniciado la maravilla del arte rupestre. Así que Neanderthal, chapeau, pero papá!, no. Y el que pintó en Altamira, ése fue mi papá (o mi mamá, pero ese es otro tema).
2. Miedos inducidos, indefensión aprendida
Lo han conseguido. Tampoco les ha costado mucho, pero lo han conseguido. Ya la plebe, domesticada, bloqueada por el pánico, se ha sometido como si el Hado, el Destino, fuera un tabú peligroso que no conviene provocar. Y el efecto es una actitud pasiva, de resignación, de aceptación del despropósito con el único argumento de que siempre ha sido así, y así debe seguir siendo. Seligman experimentó con dos grupos de perros sujetos a calambres eléctricos, uno de los cuales podía evitar los electroshocks, y aprendieron a escaparse, y al otro no les daba opción. Cuando luego les acercaba un cable, los primeros lo sorteaban, los segundos no hacían nada para evitarlo, como le ocurre a la población civil cuando la torturan con ajustes presupuestarios, despidos y recortes de gastos. Porque ya no reacciona contra las agresiones, para qué, si ya no tienen remedio.
3. Los bonobos
Ya tenemos secuenciado el genoma del bonobo, la hembra Ulindi, que vive en el zoológico de Leipzig. Coincidimos eon ellos en un 93%. Nos separamos del chimpancé hace solamente 6 millones de años, y el bonobo se separó de esa especie hace tan sólo 2 millones, fecha en que el Homo Ergaster estaba preparando las maletas para viajar a Eurasia con un nuevo nombre en su pasaporte, el de Homo Erectus. Viven en Africa Central, cerca de donde nacimos nosotros como especie, y no los encontramos hasta el año 1929. Qué tienen de especial estos primos que no son exactamente chimpancés? Pues que son maternales y promiscuos. Cuando digo maternales me refiero al papel de la hembra en estos grupos, como sería el de nuestras abuelas antes de que el varón impusiera el patriarcado (que yo sitúo no mucho más allá del 5.000 adne., pero ése es el tema de otro libro, el que nunca veré publicado). Ellas dirigen el cotarro, concilian conflictos, y protegen a sus hijos durante toda su vida. Cuando surge algún problema entre elementos del grupo lo solucionan de inmediato, copulando, o simulando copular. Y cómo han conseguido una comunidad tan grata y pacífica? Pues sencillamente, mediante la promiscuidad. Al evitar la pareja, todos los machos copulan con todas las hembras (si Darwin levantara la cabeza!) y eso les hace padres de todos los hijos del grupo, con lo que ninguno ejerce su paternidad, que desconocen, sino que todos protegen al grupo completo. Y los machos no compiten ni pelean para trepar por la jerarquía social. Nosotros también fuimos promiscuos, ahí están Morgan y el avunculado, pero perdimos la inocencia y fuimos castigados con la familia nuclear. La libertad sexual que propugnamos, sobre todo desde la aparición de la píldora en los años 60, se queda corta si no aceptamos frontalmente el reto de una promiscuidad que, siendo instintiva y biológica, tendría el freno de la cultura (y de las profesionales del amor).

Comentario. A Catherine le han gustado estas entradas:
Me han gustado especialmente las entradas de hoy. La primera me ha sorprendido, la alusión de que no tenemos pruebas suficientes en lo que se refiere al proceso evolutivo, supongo que es por eso por lo que no acabo de aclararme y encuentro algunas informaciones contradictorias según lo que lea. En cuanto a la segunda, estoy de acuerdo, creo que es triste pero cierto... y suelo sentirme mal cuando pienso que son inútiles los intentos de los que se esfuerzan por coordinar a la gente para que salga a protestar. No lo harán, ya nos hemos acostumbrado y estamos demasiado ocupados por sobrevivir y no nos culpo, realmente, dudo que sirviera de algo. La tercera es muy interesante, me ha parecido curioso que el sistema que utiliza esta especie se parezca tanto a la sociedad de Platón, en la que los guardianes (creo recordar) no podían tener familia ni un régimen monogámico permanente para huir del egoísmo. Y les funcionó. Me ha gustado también lo del matriarcado, siempre lo he visto, en general, más natural, no sé por qué..."

1 comentario:

  1. Hola, solo quería saludar, porque me ha gustado especialmente la entrada de hoy.
    Lo primero me ha sorprendido, la alusión de que no tenemos pruebas suficientes en lo que se refiere al proceso evolutivo, supongo que es por eso por lo que no acabo de aclararme y encuentro algunas informaciones contradictorias según lo que lea.
    En cuanto al segundo, estoy de acuerdo, creo que es triste pero cierto... y suelo sentirme mal cuando pienso que son inútiles los intentos de los que se esfuerzan por coordinar a la gente para que salga a protestar. No lo harán, ya nos hemos acostumbrado y estamos demasiado ocupados por sobrevivir y no nos culpo, realmente, dudo que sirviera de algo.
    El tercero es muy interesante, me ha parecido curioso que el sistema que utiliza esta especie se parezca tanto a la sociedad de Platón, en la que los guardianes (creo recordar) no podían tener familia ni un régimen monogámico permanente para huir del egoísmo. Y les funciona. Me ha gustado también lo del matriarcado, siempre lo he visto, en general, más natural, no sé porque...

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