jueves, 8 de diciembre de 2011

158. reflexiones y otros disparates del día (8/12/11)

(Hoy va de términos: pre-ocupaciones, ambivalencias,
desigualdades)  
1. Pre-ocupaciones
Fuera pre-ocupaciones. El término "pre-ocuparse" desvela bien su propio contenido. Cuando te ocupas de algo, lo haces y ya está. Costará más o menos, pero mayormente menos que más, y casi nunca con agobios. Lo que agobia es pensar lo que tienes que hacer, esto es, pre-ocuparse. Y luego lo haces y casi siempre te das cuenta de que era una solemne tontería y no valía la pena haberse pre-ocupado tanto por tan poco. Así que si quieres evitar las preocupaciones, no te mortifiques pensando en lo que tienes que hacer, no te pre-ocupes, sino que ocúpate en hacerlo cuando llegue su momento, y no antes. Así de sencillo. Pruébalo y lo verás. Si es que eres capaz.
2. Ambivalencias
Las hay de muchos tipos pero aquí nos referimos a las ambivalencias afectivas freudianas, al amor-odio que sentimos por los seres más queridos-odiados, sobre todo con el Padre, el Super-Yo a nivel personal o Moral a nivel cultural. Amamos al padre por lo que tiene de cercano, de protector, de maestro de la vida, pero le odiamos por imponerse en nuestro espacio y nuestro tiempo, en nuestra burbuja, en nuestros castigos. La película en cartel "Un método peligroso" relata la relación personal entre Jung y Freud con una "paciente" que les sugiere que la líbido sexual está asociada al instinto de auto-destrucción, Eros y Tánatos, que en el sexo ambos se destruyen por fundirse ambos en la pareja, que la libertad no tiene límites porque es infinita, indefinida, aunque la reprimamos con tabúes. "A veces hay que hacer algo imperdonable para poder sobrevivir". Jung cambia de psiquiatra que cura a psicólogo que abre nuevas puertas al "paciente" para darle acceso al mundo que éste quiera construir y disfrutar.

3. Desigualdades
Somos los primeros en fútbol, en tenis, en baloncesto, en balonmano, en hockey sobre patines... en parados y en desigualdad económico-social. El mayor peligro que corremos es la desigualdad que crece cada año y no va a dejar de aumentar..., hasta que estalle. El remedio sería hacer pagar más impuestos a los ricos y prestar más servicios sociales a los pobres, pero este gobierno va a hacer todo lo contrario, va a cobrar menos a los ricos y a prestar menos servicios sociales a los pobres. A la desigualdad económico social hemos agregado una segunda, la desigualdad de género. Pero ahora hay que añadir una tercera, la desigualdad de generaciones, la de la juventud. La desigualdad de edad es un tabú peor visto que la del género. Se acepta mejor una relación sexual entre dos personas del mismo sexo que entre dos personas de distinta edad. Si la igualdad como objetivo define al socialista, la igualdad económica no se entiende hoy sin la igualdad de género ni se entenderá mañana sin la igualdad de oportunidades para los jóvenes: es en esta última arena donde debe el progresista recuperar los votos que perdió en las últimas elecciones.

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