miércoles, 7 de diciembre de 2011

157. reflexiones y otros disparates del día (7/12/11)

3 Relatos diparatados, surrealistas, sin sentido
(acordes con las fotos)
1. Cámara! acción!
Tras haber derrotado y humillado al enemigo, las centurias de las Galias se retiraron, en perfecto orden cuartelario, para almorzar. El intruso que se metió en cuadro por la parte superior derecha obligó a grabar una secuencia más. En castigo, se le obligó a limpiar con un plumero el polvo de los árboles del fondo, y no se le llegó a exigir que recogiera la arena de la playa porque faltaba la carretilla en el equipo de rodaje. La rolliza pareja semidesnuda que protagonizó el ejército enemigo han demandado a la productora que sólo acepta pagarles como a extras. Los himnos de victoria se cantaron en francés, lo que ha hecho pensar que se trataba del rodaje de la guerra de las Galias. Lo que ya resultó una pasada es que terminaran con La Marsellesa.
2. Macondo en Japón
El tsunami en la ciudad japonesa de Otsuchi el 26.04.2011 hizo realidad la fantasía de Macondo con la que García Márquez inició su novela "Cien años de soledad". Y es que la realidad ha tenido siempre celos de la ficción. Lo más extraño es la simetría del yate con la vivienda, como si el dueño del mecano lo hubiera colocado con pinzas y sumo cuidado justo a lo largo del techo de la casa. Eso es lo que están comentando en este momento esas dos espectadoras que no acaban de imaginarse lo que creen estar viendo, teniendo que utilizar su fantasía para poder tener fe. En todo caso la embarcación fue construida a prueba de seísmos, y la vivienda también. Pero ya puestos, es posible que un toque de brisa fuera suficiente para que todo se derrumbara, como se supone que debería ser.
3. Las hazañas necesitan generosidad y valentía
No! el dinero, no!
Como la de aquel muchacho que, a riesgo de su vida, se coló entre las llamas del edificio para salvar lo que adoraba. No recuerdo bien si se trataba de fuego, de aire, de tierra o de agua. Murió en el empeño, pero salvó lo que quería, y eso le hizo objeto de canciones y leyendas que, al hacerle semidios, desdibujaron un tanto sus rasgos humanos. Es bien sabido que el altruísmo da la fuerza necesaria para arrostrar todos los peligros en favor de alguien o algo que, por el mero hecho de haber merecido tan fervorosa atención, merece ser divinizado. Porque no es el amado, ni el objeto del amor, lo que es digno de culto, sino el amante quien diviniza al objeto de su amor. Es el que da el que recibe el regalo de los dioses, el en-Theus-siasmos, el estar poseído por el dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario