1. El PP cometió fraude electoral
Repitieron hasta la extenuación que no recortarían los gastos sociales, ni los sanitarios ni los educacionales, conociendo como lo sabían a ciencia cierta que su intención era justo la contraria, aparte de que la UE les obligaría a los recortes presupuestarios. Sabían, pues, que mentían, pero lo hacían porque también sabían que la gente quería oír esas promesas baldías y que éstas les darían votos. Su campaña, y su victoria, por tanto se aupó sobre un flagrante fraude electoral. Esto en términos legales se traduce en una nulidad automática del resultado, o al menos en su anulabilidad, pero también sabían que en política tal recurso no cabe porque en política cabe justamente lo contrario, a saber, la mentira, el éxito a cualquier precio, el fin que justifica (y legitima a posteriori) los medios nefastos utilizados. La sanción sólo le corresponde al pueblo soberano, pero el pueblo soberano sólo puede cobrarse el engaño en las próximas elecciones generales, fecha en la cual se le ha olvidado esto o se le engaña de nuevo, qué tendría de particular? Pero al menos gritaremos desde aquí que mintiendo, y sabiendo que mentían, su victoria se montó sobre un puro y duro fraude electoral. A no ser que cumplieran lo que prometían. Pero en ese caso debería intercambiar con el PSOE sus logotipos y sus siglas.2. Galera Navarro sigue sin dar clases de religión

3. Estafa de la Lotería: vende humo por 56 €.
Algún día comentaré los motivos de desprecio que me infunde la práctica de la lotería, cuyo volumen es directamente proporcional a la incultura de quienes se agarran a ella como última esperanza para salir de la miseria o conseguir una riqueza sin esfuerzo. Pero ahora me voy a limitar a contarle mi experiencia con una llamada telefónica de "Euromillones" de la Lotería del Estado en la que me comunican que la suerte me ha tocado ya, con un décimo mensual "gratuito" durante 18 meses... previo pago, eso sí, de la módica cantidad de 56 €. Al negarme a recibir tan generoso premio, el comercial de la Lote, aleccionado al respecto, casi me grita extrañado de que pueda rechazarlo... Los millones que prometen son de humo, pero los 56 € los tienen que recibir a tocateja, claro está. Qué vergüenza. Deberían incluirse estas llamadas comerciales en el tipo delictivo de allanamiento de morada
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