jueves, 1 de diciembre de 2011

151. reflexiones y otros disparates del día (01/12/11)

1. Facturas informativas
Pensando en la "factura informativa" del coste que haya supuesto nuestra visita al médico o de los gastos que ocasionemos por ponernos enfermos, que lo harán con la sana intención de que tomemos conciencia de lo que cuesta atendernos (aunque seamos nosotros los que con nuestros impuestos y cotizaciones lo habremos pagado), se me ocurre, dice Luis Antonio Vallés Gascón en su carta al director de El Heraldo de Aragón, que a efectos del buen adoctrinamiento y para servir de ejemplo, "cada vez que el Rey, el Presidente del Gobierno, un Ministro, un diputado, un alcalde, etc. etc. etc., se suba a su coche oficial, que se le entregue también esa factura. Cuando visiten ciudades o pueblos, con el consiguiente despliegue de las Fuerzas de Seguridad del Estado especiales para su visita, que les entreguen también esa factura. Cuando asistan a la multitud de fiestas, recepciones, comilonas, que se organizan por cualquier motivo, que les entreguen también esa factura. Cuando se suban en trenes o aviones para viajar en clase especial, que les entreguen también esa factura. Que cada mes, en cada una de las Comunidades, se publique cuánto nos han costado nuestros políticos y qué es lo que han hecho para ganárselo. Todo ello, claro está, con la sana intención de que tomen conciencia de lo que nos cuesta a los ciudadanos mantener tántos cargos públicos". Lo reproduzco tal cual. Ni siquiera lo comento. No tiene desperdicio.
2. Y ahora encima nos van a multar por tener parados
La UE ultima la redacción del nuevo texto del Plan de Estabilización con multas y sanciones a los que infrinjan los “coeficientes de riesgo”, entre los cuales se encuentra el índice de paro. Algo así como que, si no sabemos cumplir nuestras tareas, no somos dignos de pertenecer al club europeo. Es posible que tengan derecho a ello, uno por la sinergia que producen en toda Europa los males de cada uno de los Estados miembros, y dos porque los Fondos de Cohesión debieron servir para algo más que para construir infraestructuras puntuales (sobre todo si se utilizaron para proyectos tan inútiles como faraónicos). Aquí, como siempre, el que paga, manda. Nada que objetar, por el momento.
3. Apostilla a la entrada 148.1 del 28/11/11 sobre "Machismo"
De nuevo me quedé insatisfecho con el tema, esta vez por haber dejado en el aire mi opinión sobre la necesidad de intervenciones (armadas) internacionales en protección de la mujer. Quería decir eso: armadas. Y ahora me explico. La forma de legitimar una acción de intervención en terceros países es tipificar los hechos de que se trate como delito internacional. Hace falta un consenso muy amplio en la ONU pero ya hay precedentes con los delitos de terrorismo, genocidio... que pueden ser procesados en el tribunal internacional de La Haya. Una tipificación internacional del delito permite su juicio en un tribunal internacional que puede, y debe, tener una policía judicial internacional que sustituiría a las tropas militares en casos extremos como son éstos de los que se tratan.Cualquier mujer musulmana que se sintiera agraviada por esos tipos de sentencias que las obligan a casarse con sus mismos violadores por haber cometido adulterio al estar ellos casados, podría apelar a este tribunal internacional cuya actuación prevalecería sobre las autoridades y tribunales nacionales. Esto sería tomarse en serio la propuesta que hago. Jurídicamente, cabe. Ya existe ese tribunal, muy reciente, que yo venía propugnando en publicaciones como el Journal of International Air Law, Texas, USA, desde los años 60. El tema de la mujer merece otro empujón.

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