lunes, 28 de noviembre de 2011

148. reflexiones y otros disparates del día (28/11/11)

1. Machismo
No me quedé yo conforme con la última entrada de ayer sobre "mujeres musulmanas". Es tan normal la sumisión de la mujer en la cultura patriarcal en que vivimos que no nos damos cuenta de lo abyecto que puede llegar a ser. Además de los 100 mills de mujeres que han sufrido la ablación del clítoris, y del 10% de las mujeres noruegas (noruegas!) violadas alguna vez a lo largo de su vida, se añaden los asesinatos de parejas en España que son ya 55 en lo que va de año y 600 desde 2003, o las continuas vejaciones en países musulmanes de violadas por casados que encima son acusadas de adulterio y obligadas a casarse con sus propios violadores. Casos como éstos justifican, para mí, la intervención internacional sin respetar el pretendido derecho de las soberanías nacionales y de la "no injerencia en asuntos internos" de los países afectados. Hasta dónde vamos a llegar? hasta cuándo lo vamos a soportar?
2. Degradación de la palabra
Si hay que diferenciar entre logos pensado y logos hablado, entre concepto y palabra, también hay que distinguir el lenguaje como valor cultural por un lado y por el otro el lenguaje como medio de intercomunicación individual. Las tres religiones monoteístas pivotan y se alimentan del Libro, la palabra escrita, donde se supone que podemos encontrar tanto la verdad como la respuesta a todo tipo de dudas y preguntas. Vaya por delante nuestra aceptación del lenguaje como valor cultural, pues él nos diferencia de los demás animales y hace que la cultura tenga tanto peso en nuestro desarrollo evolutivo como puede tenerlo la genética. Pero la palabra como medio de comunicación interindividual es otra historia que deja mucho que desear, no sólo por su capacidad de manipulación sino por la mentira continua con que la utilizamos. Ya sé, ya sé, lo he escrito en alguna otra parte, que la verdad si es cruel es estéril, mientras que la mentira si es lúdica es fecunda. Hoy día casi todos nos desdecimos y casi nadie se hace responsable de lo que dice. Sobre todo en los campos de la política y de los medios de comunicación. Tenemos que defendernos de la continua y excesiva información tapándonos los oídos y los ojos. Cerca de 100.000 libros publicados cada año demuestra una diarrea retórica que no podemos asimilar. Entre lo bello y lo profundo por un lado y lo novedoso o cotilleo por el otro, prevalece este último sin duda. Conviene tenerlo presente si no queremos engañarnos.
3. Amor eterno
No son sólo los kleenex los que se prestan a "usar y tirar". En la sociedad de consumo se fomentan los cambios de todo lo que tenemos por otros nuevos, a pesar de lo cómodos que puedan resultarnos los ya usados. Y de este afán no se escapa la relación sentimental. El posible y refrescante intercambio de pareja lo tenemos a la vuelta de la esquina. Y que nadie se queje de entre los que no quieren cambiar porque si prefieren lo que tienen es porque están a gusto y nadie les obliga a dejarlo. Sin llegar a la afirmación soez de que "el amor dura lo que dura dura", el desgarro de las separaciones puede resultar enriquecedor. Por ello deberíamos ser educados en la idea de lo efímero de las relaciones sentimentales con el fín de evitar cataclismos y dramáticas sensaciones de abandono cuando llegue ese momento previsible. Ya sé que se ensalza al verdadero amor, al amor eterno, como algo inefable y deseable. Pero parece más realista aceptarnos como somos, y cambiar las relaciones cuando las actuales no sean motivo de satisfacción sino todo lo contrario. Y el que disfrute sin cambios, enhorabuena, pero que no intente imponernos a todos su esquema por ser algo "mejor", porque en la mayoría de los casos lo mejor es enemigo de lo bueno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario