1. Homo gregarius
Hablábamos del pánico mediático, del miedo infundido, de la necesidad de agruparnos (en el grupo más grande posible) cuando nos sentimos amenazados, del descanso que conseguimos cuando diluimos el yo y nuestra responsabilidad en una masa informe donde la emotividad sólo busca la ebriedad colectiva como un fin en sí misma, donde el en-Theus-siasmo dionisíaco nos arropa poseídos por el grupo-dios. Cuando la masificación se impone, y con ella el primitivismo, la simplificación, sin matices, la democracia se utiliza sólo para destrozarla, es Tomas Mann quien lo dice. A la masa no se la redime, se la domina; no se la respeta, se la explota. Cualquiera puede organizarla y sacar provecho de ella, la educación se reemplaza por la propaganda. Y, sin embargo, gracias a ella hemos podido sobrevivir, evolucionar, y sólo gracias al otro, a los demás, podemos reconocernos a nosotros mismos.
asegura el periodista y diplomático Jose Luis Martín Cárdaba: en Finlandia con un 20% del electorado; en Suecia y Dinamarca, con un 6; en Holanda con un 15; en Suiza, con un 30; en Hungría, un 17; en Austria, un 26; en Rumanía, con un 9; en Francia con un 12, en Italia con un 9... En España la derecha ha cobijado en su seno a los radicales (algo que el PSOE no ha querido, o no ha podido, hacer con los situados a su izquierda). La ultraderecha española ya está pasando factura por su contribución a la victoria del PP, marcándole plazos perentorios: Vidal Quadras les da cien días, ni uno más, y Carlos Dávila ni eso, al 31 de diciembre como máximo quieren ver derogadas las leyes del aborto y del matrimonio homosexual, con el apoyo de la iglesia católica, que también exige la retirada de la asignatura Educación para la Ciudadanía, y el impuesto sobre el Patrimonio, así como la ilegalización de Bildu, en lo que les acompañan Luis María Ansón, Francisco Alcaraz y las víctimas del terrorismo, o un trato inflexible con ETA, como exige Mayor Oreja, por no añadir recortes laborales que demanda la CEOE o el "esclarecimiento" (todavía!) del 11-M en el que insisten El Mundo o Jiménez Losantos. Amantes de la violencia y de los símbolos, son xenófobos, antidemócratas e insolidarios con los demás países de la UE. Y lo peor es que los grupos más emocionales aumentan su atractivo a medida que se incrementa el número de sus afiliados, al tiempo que se impermeabilizan contra los argumentos racionales.
..o rompemos la baraja. En esta nueva era femenina que muchos invocamos, esperemos que la competitividad no sea el valor supremo, el dinero no tenga tanta fuerza como el amor, la conciliación sea más fácil que el empecinamiento entre adversarios, los parlamentos con mayoría femenina se nieguen a declarar guerras a las que tendrían que enviar a sus propios hijos, las religiones misóginas sucumban en el olvido, y los valores culturales se replanteen y desdoblen como un calcetín. Digo esto por lo mucho que parece que se retardan en tomar el poder (de todo tipo) tras leer, por ejemplo, que aunque el número de estudiantes universitarios femeninos supera al de los varones, las mujeres sólo ocupan un 16% de las cátedras. Y si se trata de consejos de administración de las instituciones financieras, entonces ya ni hablamos.

2. La extrema derecha invade Europa,

3. O juega la mujer....

N/B: Fíjense en la secuencia de las tres ilustraciones. Me ha salido sin querer.
En el nuevo Parlamento de 350 diputados, sólo 124 son mujeres, 1/3, contra 226 varones, lo ven?
En el nuevo Parlamento de 350 diputados, sólo 124 son mujeres, 1/3, contra 226 varones, lo ven?
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