Mis malditas experiencias con la bendita UNED

Se trata de la indefensión del estudiante ante los examinadores y la mascarada de la Comisión de Revisión de exámenes que, con flagrante infracción de los estatutos de la propia Universidad, no da en ella acceso al representante de los estudiantes, sino que se forma con miembros todos ellos del equipo docente examinador, lo que impide la neutralidad en su función. Y la asesoría jurídica de la Universidad rechaza los recursos porque ella misma no conoce sus propios estatutos o los ignora en connivencia con el cuadro de los profesores. Pura fachada de democracia que demuestra una vez más un desprecio total con el estudiante. Si me animo a publicitarlo aquí es para animaros a abrir un debate sobre el tema.
(De nuevo, dado que su extensión impide publicarlos en este blog, los escritos que conforman el expediente serán remitidos a aquellos que expresamente lo soliciten)