martes, 4 de febrero de 2025

2624 (M 4/2/2025) Anonimato en las redes

 

Si pensáis en los motivos por los que la ciudad resultó tan atractiva para los hombres del campo, tales como la libertad, las oportunidades económicas y profesionales, la gama de relaciones personales y sexuales, ninguna me parece tan intensa como la del anonimato. La vecindad cerrada de los pueblos impide defender la intimidad de la vida privada. El acoso que es su mera presencia se enquista en una claustrofobia inconsciente por ser crónica. Y ahí sigue, como todos los días, la vieja detrás de los visillos.
         Es el anonimato el que da la sensación de libertad ilimitada. Y es esa misma fuerza la que nos atrae en las redes sociales para deglutirnos en ellas. El anonimato -pilar de los negocios de Zuckerman y Musk- contribuye a la desaparición del respeto y la cortesía en la comunicaciones, favorece la calumnia y la difamación, el racismo, las amenazas, las acusaciones falsas, las estafas, las suplantaciones, la invasión de la intimidad, el que los menores se hagan pasar por adultos para acceder a páginas porno o casinos, el que los pederastas se hagan pasar por menores para ejecutar sus engaños, el reclutamiento de terroristas, la creación de millones de robots que aparentan ser personas, la difusión no consentida de videos sexuales, los ataques y acosos contra adolescentes, especialmente mujeres…, por no hablar del incremento de suicidios por acosos anónimos entre jóvenes (un +32% entre 2019 y 2021), en el fracaso escolar, en las depresiones, en la pérdida de autoestima. Alex Grijelmo lo resume: “un ataque anónimo es un tiro por la espalda”. Sabíais que Trump amenazó por escrito a Zuckelberg con enviarle a prisión de por vida? Y Zuckelberg dio un giro de 180º y dejó a sus usuarios sin protección de bulos y calumnias.
          No hay forma de controlar lo que publican más de 3.000 millones de usuarios, la inmensa mayoría con cuentas que les permiten ocultar su identidad. Y ahí llegan las preguntas: ¿pasaría todo eso sin el amparo que otorgan las redes sociales al anonimato? ¿circularían tanto odio y tanto racismo? ¿disfrutarían los delincuentes de tanta impunidad? ¿habrían sido posibles sin las redes y sus fake news barbaridades tales como la elección de Trump o la decisión del Brexit?
        Si el anonimato es tan importante, que lo es ¿podemos asociar las redes a las ciudades y llamar ciudades (virtuales, postmodernas) a las redes sociales del futuro?
       Paro aquí dejando para vosotros que busquéis asociaciones y afinidades entre las redes y las ciudades tales como la regulación del tráfico, la infraestructura de las alcantarillas, la movilidad, los modos del narcotráfico, y todo lo que se os pueda ocurrir, que tendréis para rato.

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