Mira que somos bestias! Nos afanamos por encontrar rasgos diferenciales con el resto de los animales: el lenguaje articulado, la consciencia de nosotros mismos, la reflexión, nuestra ansiedad escatológica sobre la muerte, etc., etc. Sin querer aceptar que pertenecemos al mismo género, el animal. Mira que somos bestias!
Porno sí?, porno no? Porno-grafía hace referencia tanto a un pago como a su
grabación. Sexo explícito? Una editorial del diario El País
se expresaba así: “Un contenido extremo de tipo sexual en niños y muchachos que
apenas empiezan a identificar en sí mismos los deseos y las fantasías sexuales
normaliza una concepción de la sexualidad y del placer denigrantes con la mujer
y fundada en la humillación violenta como rito necesario”. Pero los
defensores de la pornografía argumentan: Aparte de quedar cubierta por la libertad
de expresión, la pornografía se integra en procesos sexistas más generales
existentes en la sociedad, por lo que la cultura de la violencia no irradiaría
de ella, sino que ella sería su reflejo, o sea, que el pretendido nexo causal
no existe. Otros dirán que, en cualquier caso, no se le pueden poner puertas al
campo. Y que la censura, que no ha sido nunca solución de nada, tampoco lo es de
la pornografía: la cultura de la prohibición, como la de la cancelación,
produce a menudo efectos contrarios a los que pretende.
El profesor Carlos Javier González, del colegio de
San Gabriel de Carabanchel, Madrid, se asombra de que los niños a los cinco
años ya se hacen preguntas filosóficas. Y antes! No les oyes preguntar continuamente:
por qué…? Por qué esto? Y por qué lo otro? Y por qué? por qué? por qué? Y qué
es la filosofía sino la búsqueda del verdadero y profundo por qué de las cosas?
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