Terremoto en Siria y Turquía:
La falta de ayudas públicas necesarias ha empeorado la suerte de la ciudades del sureste turco devastadas por el último terremoto: se trata de una zona que se opone al gobierno de Erdogan, sobre todo Hatti. Y no le vamos a pedir al presidente Erdogan que encima les ayudara, hasta ahí podíamos llegar. Así aprenderán…, los que sigan vivos, porque los que murieron, esos ya sí que no le votarán. Durante las primeras 48 horas no había interlocutor al que dirigirse. Las autoridades locales habían desaparecido, no respondía el Ayuntamiento ni la prefectura ni la Delegación del Gobierno. No había policía ni ejército.
Los Ayuntamientos metropolitanos de las grandes ciudades en manos de la oposición (Estambul, Ankara y Esmirna) se aprestaron a enviar personal de rescate y camiones cargados de ayuda, pero el ministro del Interior, Süleyman Soylu, tachó de “provocación” cualquier intento de ayudar que no fuese a través de los canales oficiales.
El presupuesto de la Presidencia turca para Desastres y Gestión de Emergencias, cuya labor es comparecer cuando se producen sucesos como los de este terremoto, es 14 veces menor que el de la Dirección de Asuntos Religiosos. Todavía peor es ver cómo en el mismo día del terremoto el jefe de esa dirección tuitea que en todas las mezquitas del país se entonará una plegaria fúnebre, cuando la gente sigue tuiteando desde debajo de los escombros, enviando su dirección. Por eso un usuario de Twitter se dirigió así al régimen: “Pasaréis a la historia como el Gobierno que consiguió que la gente escuchara su propia plegaria fúnebre mientras luchaba por su vida". https://elpais.com/opinion/2023-02-11/en-turquia-la-colera-se-impone-al-dolor.html
"Ciudad Victoria" de Salman Rushdie.
Eran las 5 de la madrugada del 15 de enero p.pdo. (9:30 en el sur de la India) cuando recibí un whatsapp desde Hampi (Ciudad Victoria), la antigua capital del imperio Vijayanagara, en Karnataka, a mitad de camino entre Hubballi y Bellari. https://www.google.com/maps/@15.2819861,74.9017513,7z
Ese mismo día la prensa local, de allí, informaba de que el próximo día 9 de febrero (antesdeayer) se publicaría la última novela de Salman Rushdie, Ciudad Victoria, lo que me comunicaban, desde la misma susodicha Ciudad Victoria, a los efectos oportunos. Sospechando que esta feliz coincidencia fuera un aviso del Destino para que me hiciera con ella, pero ya, me precipité en encargarle la novela a mi librero, sin percatarme de lo intempestivo de la hora: 5:20 de la madrugada. Sólo 37’ más tarde recibí su respuesta: "Ok". Eran, pues, las 5:57. El mismo día 9 de febrero recibí el libro que se me había encargado en una madrugada a 8082 km de distancia. Desde la propia ubicación de la novela, Ciudad Victoria.
Estoy en ella, ya os comentaré.
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