miércoles, 24 de noviembre de 2021

2127 (X 24.11.2021) Cuba (III). La redistribución de la pobreza

El sueldo de un médico no pasa de 30 € mes, 600 pesos cubanos. Sin divisas. Estoy hablando de tiempos de mi último viaje, de hace 15 años. Los CUCs, euros y demás sólo lo conseguían los taxistas, los que atienden a los turistas en los hoteles… Eso puede explicar que se contaran cosas como ésta: El sueño erótico del director de un hospital es ser jefe de maleteros del Hotel Habana Libre.

       La falta de carne en el mercado era tal que su venta callejera (ilegal) se castigaba con la cárcel, explicándose así que se bromeara, como dijimos antes, que "hasta los perros se han vuelto vegetarianos". Se cuenta de vacas cojas por habérseles cortado una pata, sólo una, para el condumio. Un veterinario que se precie debe mantener vivo al cerdo mientras lo consumen: el frigorífico no podría conservarlo por los apagones. Lo que no le impide a los políticos y altos cargos del partido disfrutar de buenos chuletones que, por su escasez, les sabrían mejor.

     Los autobuses eran baratos, pues estaban destinados a transportar a los cubanos. Los taxis eran colectivos (“almendrones”) y paraban sobre la marcha, allí donde se les solicitaba (como “cogiendo botella”, haciendo autostop), pero no para los turistas que debían utilizar taxis del Estado donde se pagaba en divisas.

    

Los coches (“carros”) son los mismos que habían en los años 50, antes de la Revolución. Los cubanos los mantienen y reparan condenándolos a vivir a perpetuidad. Eso sí, he viajado en carros que, con una sola manivela, la utilizaban para las cuatro ventanillas.

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