Extraídos de Sapiens, de
animales a dioses, de Yuval Noah Harari, 8ª edición Debate 2016, págs. 385
y ss.:
Si pusiéramos a los 7.000 millones de sapiens
en una gran balanza, su masa combinada pesaría más de 300 millones Tm. La masa
total de nuestros animales domésticos (vacas, cerdos, ovejas , gallinas…) pesaría
700 millones Tm, mientras que el peso total de todos los grandes animales
salvajes (desde puercoespines y pingüinos a elefantes y ballenas) que aún
sobreviven no llegaría a los 100 millones Tm.
En la tele vemos
jirafas, lobos, chimpancés… que en el mundo real son francamente pocos: en todo
el mundo sólo quedan 80.000 jirafas frente a los 1.500 millones de cabezas de
ganado vacuno; no hay más de 200.000 lobos frente a los 400 millones de perros
domésticos; 250.000 chimpancés frente a los 7.000 millones de sus primos humanos.
Parece que el Sapiens se ha apoderado del mundo.
…/…
Sobre los horarios
y el reloj:
Un ejemplo entre muchos
del cambio con motivo de la revolución industrial es la sustitución del ritmo
agrícola tradicional por el horario uniforme y preciso de la industria. La agricultura
tradicional dependía de los ciclos de tiempo natural y el crecimiento orgánico.
El mundo funcionaba bien sin relojes ni horarios, sometido únicamente a los movimientos
del sol y al ciclo del crecimiento de las plantas. Nadie sabía qué hora era y
apenas se preocupaban por el año. Por el contrario a la industria moderna le
preocupa muy poco el sol o las estaciones. En las cadenas de montajes de las
fábricas cada obrero produce sólo un pequeño elemento que se ensambla después
con otro de la máquina siguiente. Si un obrero se duerme, se para toda la
cadena de la producción. Por eso se fija un horario preciso. Todos los obreros
tienen que llegar a la misma hora, exacta; todos toman el bocadillo del tiempo
de descanso, tengan o no tengan hambre, a la misma hora. Los horarios de las
fábricas arrastraron consigo los de los colegios, hospitales… Si la fábrica
cerraba a las 5:00 pm las tabernas no abrían antes de las 5:02. Hoy ya las
emisoras de radio lo primero que transmiten son las señales horarias, una menos
en Canarias. De lo primero que informa el noticiario es de la hora. Estamos
rodeados de relojes por los cuatro costados: en las paredes de las casas, la radio-despertador,
el microondas…
…/…
Sobre los signos
de identidad de colectivos (y/o nacionalidades, tras distinguir las de familia, comunidades genuinas, reales,
en las que nos sentimos protegidos, de las imaginadas, abstractas, como las nacionalidades, que son falsas):
Tomemos por
ejemplo las tribus de los consumidores, que se definen en gran medida por las
compras. Los perteneciente a la tribu de Madonna adquieren entradas para sus
conciertos, CDs, pósters, camisetas y tonos de alarma de sus móviles, y de este
modo definen quiénes son. Otros ejemplos serían los seguidores del Real Madrid,
los vegetarianos, los ecologistas…, que también se identifican por lo que consumen.
La pertenencia a su grupo hace que un alemán vegetariano pueda preferir casarse
con una francesa vegetariana que con una alemana carnívora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario