Vamos a ver. Gibraltar. Sánchez exigía que
no pueda negociarse nada entre Gibraltar y la UE sin la supervisión y visto
bueno del gobierno español. Y que figurara en el texto del acuerdo del Brexit. La
UE ha accedido a la exigencia de Sánchez pero no ha querido forzar a que Theresa
May lo aceptara en el propio texto del acuerdo, porque entonces el Parlamento
británico habría rechazado el texto completo. Y en su lugar nos entregan dos
documentos: Una comunicación expresa sobre la exigencia de Sánchez aceptándola
en su integridad y otra comunicación sobre este punto al gobierno británico que
éste recibe de conformidad, lo que Sánchez acepta por considerarlo suficiente
(lo es) y así evitar que se rompan las negociaciones del R.U. y la UE. Que no
figure en el propio texto no convierte estos dos documentos en "papel mojado",
sino todo lo contrario, podemos incluso publicarlo como anexo del tratado. (Lo del "papel mojado" sólo pueden decirlo graduados en la Rey Juan Carlos, como parece que es el caso). Y en
cualquier supuesto obliga a la UE que es de lo que se trata, por escrito, como
Sánchez reclamaba.
Que May pregone que seguirán protegiendo
la soberanía británica sobre Gibraltar, se daba por supuesto, y tiene que publicitarlo
para evitar que en el Parlamento británico pongan trabas al tratado del Brexit.
Pero de lo que se trataba es que la UE, la UE, aceptara que la última palabra en
cualquier medida y actuación de la UE sobre Gibraltar la tiene, y la tendrá
siempre, España, y eso ya lo tenemos, y por escrito, que es de lo que se
trataba.
El otro asunto, la inmigración. La
derecha cavernícola acepta los argumentos más reaccionarios contra la
inmigración para arañar votos entre los extremistas de la derechona. Y así, no
es de recibo recibirlos en España con respeto por el efecto llamada; no deben recibir
ayudas que los propios españoles no tienen (¿!#??), no debemos permitirles que “roben”
puestos de trabajo a nuestros desempleados, etc. etc. Cuando la realidad es que,
dada la baja natalidad española, necesitaremos 12 millones de inmigrantes de
aquí al 2050 para mantener la estabilidad financiera de la seguridad
social tal como la tenemos hoy, además de que en los últimos años la seguridad social ha
apuntalado el sistema gracias a las aportaciones de los inmigrantes, los
trabajos que realizan son los que aquí no quiere nadie, etc. etc.
Pero esta gentuza…, raca raca…, no
sabemos bien si por ignorancia o por mala fe (o mala leche) persisten en su
postura reaccionaria argumentando con la pureza de la raza, la bondad de
nuestros valores y creencias, y yo qué sé cuántas cosas buenas que tenemos sin
ellos y que ellos nos las quitan. Cuando la realidad es que no soportan el
color de su piel o sus creencias porque perjudican la unidad de la Patria. Y, sobre todo, son pobres.
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(*)Redundancia:
la derecha española es cavernícola sin necesidad de explicitarlo
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