Esta entrada la incluí con fecha 5/12/14, antes de que se conociera la decisión del Consejo General del Poder Judicial sobre la prórroga de la comisión de servicio del Juez Ruz en el juzgado n.5 de la Audiencia Nacional, decisión que parecía sensata, por una vez, aunque reconocieron que lo hacían afectados por la opinión pública. Ya muchos habíamos firmado la petición de esta prórroga a través de internet, que íbamos a incluir en este pot, y que ahora hace más falta que nunca en vista de que la decisión del CGPJ provocará la salida del juez Ruz antes de que pueda cerrarse el caso por completo, con lo cual los del PP proclamarán "probada su inocencia". No obstante todo lo anterior, mantenemos la entrada (texto tal cual de un artículo de José Mª Izquierdo el 5/XII/14) para informar sobre la tensión entre el Gobierno y el Poder Judicial :
Tanto
se ha escrito, que seguramente cualquier lector avezado sabe que el juez Pablo
Ruz, instructor de los sumarios Gürtel y Bárcenas, ocupa el juzgado número 5 de
la Audiencia Nacional, pero lo hace en comisión de servicios desde junio de
2010. Allí llegó interinamente para sustituir al defenestrado Baltasar Garzón
tras una batalla por tierra y mar desatada por todas las fuerzas vivas para
acabar con el juez que había hecho explotar el caso Gürtel un
año antes con una redada en la que se detuvo a Francisco Correa y demás
cómplices. El juez Gómez Bermúdez debía tomar el caso pero el gobierno (sí, el Gobierno) lo separó para que lo tomara el juez Ruz, quien ya ha recibido varias prórrogas del Consejo del Poder Judicial,
y ahora, el 24 de diciembre, vence un penúltimo plazo. Todavía le quedaría la
posibilidad de otro semestre más, con lo que se llegaría al 24 de junio de
2015.
Sería tiempo suficiente para que el juez Ruz, tras cerrar la primera parte del caso Gürtel, pudiera dictar la apertura del juicio oral, ahora en el periodo de alegaciones de 30 días en manos de fiscalía y acusadores, así como cerrar la instrucción de la segunda pieza, la referida a Luis Bárcenas. ¿Concederá esta vez esa prórroga el Consejo del Poder Judicial? Pues hay indicios de que su presidente, Carlos Lesmes, no está por la labor. ¿Alguna razón jurídica o reglamentaria que justifique tal decisión? En absoluto: ninguna. ¿Y entonces?
Pues entonces ocurre que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, saltándose cualquier norma de prudencia debida a su cargo, irrumpió en la cacharrería judicial para decir, sobre poco más o menos, que estamos ante un caso como cualquier otro, y por tanto debe tener un tratamiento normal. El mismo día, la secretaria general del PP declaraba con altavoz televisivo que la instrucción del caso por el juez Ruz no era de recibo porque estaba cogido por los pelos.
Algunas
consideraciones. Primero, que el juzgado número 5 no es un juzgado común porque
se tratan casos, entre otros de enorme relieve mediático, como Pujol —ni más ni
menos—, SGAE, Neymar o Pescanova, o como Gürtel y Bárcenas, nada comunes.
Recordemos que nos encontramos ante una instrucción que ha durado seis años,
ocupa más de un millón de páginas en 2.000 tomos —la más voluminosa en la historia de la Audiencia
Nacional—, ha obligado a cursar en torno a 150 comisiones rogatorias a 21
países, y en la que hay cerca de 200 imputados. De ellos, unos 70 son cargos
del Partido Popular, incluidos los referidos a la Comunidad Valenciana. ¿Un
juzgado el de Ruz como cualquier otro? ¿De verdad cree eso Catalá, que ha visto
cómo tenía que dimitir Ana Mato, su compañera del Consejo de Ministros?
Sigamos. Tiene Ruz entre manos, como
fleco incluido en Gürtel, unas actuaciones contra el exalcalde de Toledo, José
Manuel Molina —declaró ante el juez el 24 de noviembre—, en el que aparecen
también el gerente del PP en Castilla-La Mancha, José Antonio Cañas, así como
el actual presidente de la Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, hombre
de absoluta confianza de la presidenta regional, por una presunta mordida sobre
la recogida de basuras. ¿Es prudente —incluso decente— la intervención pública
de María Dolores de Cospedal, secretaria general del partido que formalizó
aquel despido en diferido de Bárcenas, que destruyó los discos duros de los
ordenadores del tesorero, y que tiene, además de decenas de cargos de su
partido incluidos en los sumarios, a sus más cercanos colaboradores tocados por
la toga del juez Ruz?
Añadamos una última curiosidad al caso.
Resulta que la plaza que ocupa Ruz la tiene en propiedad otro magistrado, el
juez Miguel Carmona, ahora en Londres en servicios especiales, y que se
jubilará en 2016. Quiere esto decir que el CGPJ elegirá para sustituir a Ruz a
un juez que se quedará como juez adscrito, a la espera de que Carmona vuelva, o
no, de su destino. En cualquier caso, un nuevo titular al que le caerá encima
el gigantesco caso Gürtel, sin conocer nada del sumario, al
tiempo que va instruyendo los otros casos que antes citábamos. ¿A qué puede
conducir esta situación en el mejor de los casos? A un inevitable —y largo—
retraso en la finalización de las causas abiertas. De esta forma no se abriría
—o así parece— ningún juicio contra imputados del PP en 2015, año de
elecciones. ¿También esta aberración dilatoria propiciada desde las alturas le
parece normalísima al señor ministro de Justicia?
Y ahora: ¿qué hará el presidente del
CGPJ, Carlos Lesmes, en cuyas manos está la decisión? Recordemos que la
encargada de poner en marcha la continuidad del juez Ruz es la Comisión
Permanente del Consejo, hasta hace poco formada por seis miembros con mayoría
conservadora, dos vocales más el presidente Lesmes, con voto de calidad, dos
vocales a propuesta del PSOE y una vocal de CiU. Pero resulta que casualmente
esta última, Mercé Pigem, dimitió por entrar desde Andorra con 9.500 euros en
efectivo de su madre. Así que la comisión se queda con una mayoría aún más
clara de vocales propuestos por el PP. Fíjense que es la misma comisión, sin la
vocal Pigem, claro, que el 24 de junio pasado, con motivo de la anterior
prórroga al juez Ruz, justificaba esa prolongación por el “excelente
rendimiento del magistrado comisionado”. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Para
terminar el cuento, resulta que uno de los vocales propuestos por este partido
en esa Comisión Permanente es Gerardo Martínez Tristán, esposo de Marta García
de la Calzada, consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha que
preside… María Dolores de Cospedal. Algunos mundos, ya se sabe, son un pañuelo.
Es posible, por supuesto, que Lesmes,
ocupado en otras cosas, no haya oído al ministro y a la secretaria general del
PP y opte por una solución, con la fórmula que se considere oportuna, que
permita la continuidad durante estos seis meses del juez Ruz, como exige la
eficacia procesal y el sentido común. O puede darse el caso, qué casualidad, de
que todo salga según lo previsto por el sustituto de Gallardón, y tengamos más
pronto que tarde a un señor juez interino caído en paracaídas en el juzgado
número 5 de la Audiencia Nacional, sin otra posibilidad, quiera o no, que poner
en marcha la calculada operación freno y marcha atrás. Normalísimo, dirá
Catalá. ¿Gürtel, Bárcenas, corrupción? Tranquilos. Sin prisas. No molesten. En
2015 tenemos otras cosas que hacer…
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