1. Cospedal desinforma
Cospedal no sólo va a reducir el número de
escaños en su Parlamento regional de la Comunidad Autónoma
de Castilla La Mancha,
algo que quieren imitar en otras Comunidades para reforzar el bipartidismo y
arañar algún escaño más para el partido gobernante, sino que en un más difícil todavía va a dejar a los
diputados sin nómina. O se forran con ingresos varios y dietas y disfrutan de
privilegios, o se les deja sin sueldo. Ninguno de estos dos extremos tiene
sentido. Lo que hace falta es traspasar el control de estos temas (sueldos y
privilegios) directamente a los votantes. Porque este gesto teatral, un brindis
al sol para dar carnaza a la opinión general contra los políticos, impedirá a los fontaneros, y cualquier otro
trabajador, ejercer de diputados: tendrán que optar o por el trabajo o por la
política. Y porque sólo podrán optar por la política los que tengan recursos
sobrantes sin necesidad de trabajar. Por otra parte, los diputados del PP en
gran parte tienen sus sueldos asegurados bien en el gobierno bien en empresas
participadas con fondos públicos. Los que no verán sus ingresos reducidos son
los 56 asesores y 21 altos cargos que perciben 3,2 millones €, el triple que
todos los diputados juntos.
2. Nuestros nietos abuelos
A
mitad del presente siglo XXI, de un total de 9.000 millones de habitantes en la Tierra, habrá 2.000
millones de ancianos de más de 60 años, porcentualmente el doble que hoy
día. Y más de 3 millones de personas habrán superado los 100 años, diez veces
más que ahora. La población será abrumadoramente urbanita, ya casi lo
somos ahora, y las mujeres habrán irrumpido con fuerza en el mercado de trabajo. A
mayor cantidad de viejos habrá que añadir menos jóvenes (por menor natalidad),
por lo que la sociedad, con una pirámide poblacional invertida, será
conservadora, más interesada en mantener su status, sanidad pública, calidad de
vida, que en rebeldías juveniles que se tildarán de frívolas. La idea de
sacrificarse a favor de la generación siguiente no podrá con la filosofía del carpe diem (agarra el presente) que se
impondrá como forma de vida. No estaré yo para que me echéis en cara la
falsedad de estos augurios.
3. La
ciencia es (aún) cosa de hombres?
Sí? Pues ahí va esa foto: de los ocho finalistas del Centro Nacional de
Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de la Universidad Carlos
III de Madrid, 7 son mujeres.
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