241. reflexiones y otros disparates del día (11/3/12)

1. Ninguneando al trabajador

Al preguntársele a un alto funcionario qué le parecía la unanimidad de los empresarios (perdón, emprendedores) al aceptar la reforma laboral en contraste con la unanimidad en su rechazo de los trabajadores, contestó que le parecía “natural, ya que son los empresarios los que crean empleo” (!) obviedad ésta aceptada por todo Occidente (!), al tiempo que en su discuro homologado nunca se refirió a los trabajadores utilizando siempre la palabra empleo. La táctica que les gusta utilizar es la de enfrentar a los trabajadores en activo con los desempleados. Su cinismo llega a lamentar amargamente las penurias de las familias de los desempleados (que ellos previamente han despedido). El objetivo es doble, resaltar la figura dramática del desempleado al tiempo que se ignora, se hace invisible, a los trabajadores. Haciendo abstracción de ellos, los convierten en mera función justificando que se les despoje de sus pretendidos derechos. Y en cuanto a la clase social, ni se menciona. Si el PSOE los engañó y decepcionó, este gobierno los desprecia y ningunea. No existen. Y lo que no existe, no se demuestra. A no ser que se encarguen ellos mismos de proclamar su existencia.

2. Damián Vidal en Baleares

El susodicho, profesor de Informática de la universidad UIB, ex-gerente de la empresa pública Bitel, acusado de malversación de fondos por 700.000 € en la Audiencia de Palma de Mallorca, por lo que el fiscal pide para él 14 años de cárcel, alega en su defensa que utilizaba la tarjeta de crédito de la empresa cuando sufría “euforia obsesiva”, que además de proyectar un prototipo de sumergible innovador, tradujo 25 pleitos del latín medieval para ostentar en exclusiva la propiedad del castillo familiar de Santueri (Felanitx), que se sentía tocado por la mano de dios, y que escribió varios libros a la vez al tiempo que lanzaba dos blogs, uno de filosofía y otro de patrimonio que “eran los mejor del mundo”, todo ello para lavar su reputación y restituir su imagen. Suponemos que el abogado consultó el argumentario con el acusado.

3. De cordero moderado a demente fundamentalista

El travestismo, probablemente largo tiempo deseado y contenido, del retorcido sr. Gallardón, actual ministro de Justicia, sale ahora a la palestra con el acoso de "violencia estructural": que determinadas estructruras (?! sin determinar) obligan a las embarazadas a abortar. Insinúa que quiere proteger a las mujeres que quisieran continuar con su embarazo frente a supuestas presiones de su entorno. Pero para eso no hace falta cambiar la ley. Refuerce los servicios de ayuda a las mujeres que quieran ser madres, proporcionándoles los medios para ello, y todos le aplaudiremos. Lo que no puede usted hacer, sr. sofista, es intentar engañarnos pretendiendo que la forma de proteger la libertad de las mujeres que quieren ser madres es privar a todas la mujeres que quieren interrumpir su embarazo de la libertad de decidir por sí mismas sobre su cuerpo. Esto sí que es pura y dura violencia de género estructural. E institucional. Violencia de género es coaccionar a la mujer a tener un hijo que no desea o que no puede cuidar. Es propio de la derecha reaccionaria retorcer los argumentos ideológicos del adversario para utilizarlos aparentando lo contrario de lo que en realidad se pretende. Y si es que va de coña, aplicando su argumento, traido por los pelos, de que son coaccionadas a abortar por el miedo a perder el empleo, no se da cuenta de que con su remedio aumentará el número de embarazadas coaccionadas haciendo cola en la oficina del paro? O es que, prohibiendo la asistencia por la sanidad pública, es la clínica privada y furtiva (sin control) la que quieren fomentar? Sr. Gallardón, por qué no nos dejan a los demás en paz? no aborten ustedes (ya lo harán a escondidas), nadie les obliga a abortar, pero no condenen ni insulten a las que sí quieren. ¿Cómo es posible que a estas alturas estemos todavia debatiendo "aborto sí, aborto no"?!