jueves, 16 de febrero de 2012

216. reflexiones y otros disparates del día (16/2/12)

1. Los malos augurios se hacen reales
Es lo de la profecía auto-cumplida, pero yo me refiero ahora a las amenazas, medidas y soflamas, que el sr. Montoro mantiene en el gobierno sin percatarse de que ya no está en la oposición. Las sanciones que propugnaba entonces ahora se vuelven contra los suyos, los gobiernos autonómicos del PP, pues nadie le ha informado de que las medidas penales no son retroactivas y por tanto no se pueden aplicar a los verdaderos culpables que eran, suponemos, los anteriores gobiernos locales del PSOE. Si será lego en la materia que ignora incluso que la malversación de fondos públicos está ya penada por la Ley. Pero como las normas contra la corrupción siempre han venido ignorándolas, ha llegado un momento en que, por falta de práctica en su aplicación, se han olvidado de que ya existen y pretenden promulgarlas como leyes nuevas. Olvídese de inventarse nuevas normas, sr. Ministro, limítese a aplicar las que están vigentes. Y a todos nos irá mejor.
2. La caza darwiniana
Suelen argumentar los cazadores que, si no fuera por ellos, no se daría el necesario equilibrio entre las especies animales y su entorno, en el cual nos incluimos nosotros. Como si la selección natural y la acomodación a los recursos alimentarios no fueran suficientes para producir ese equilibrio. Algunos incluso llegan a decir que hay “especies”, como la del toro bravo, que si no fuera por las corridas de toros, donde se les mata en público (selección natural), no existirían. Pasan de 20.000 las piezas cobradas en jabalíes cada año sólo en Huesca, sin contar con otros muchos que no pasan la inspección veterinaria, pero es que se atraviesan por nuestras carreteras poniendo en peligro…. Como si no fuera al revés, que nosotros hemos invadido su territorio. Y los ciervos? que comen de nuestros frutales! O los patos…, que se comen el arroz en Ejea de los Caballeros… Pim, pam, pum! fuera, si por ellos fuera, no dejarían uno vivo.
3. My fair lady (el lenguaje)
La tesis de esta película, que mejoraba la versión literaria del Pigmalión de G. Bernard Shaw, era que hablar bien no es sólo efecto, sino también causa, de una cultura y una buena educación. Vamos, que corrigiendo el lenguaje, por el mismo precio se consigue que Audrey Hepburn "aprenda" a disfrutar de Beethoven y a manejar correctamente el tenedor. En este tema me comporto como un irreductible redentor al escribir mis sms con todas las letras y con sus acentos. Que las redes y los mensajes breves nos constriñan al mínimo para poder comunicarnos no debe ser disculpa para caer en el lenguaje globish o pidgin, inglés básico, global y utilitario de unas mil palabras, pues la pobreza en la expresión conlleva el deterioro del concepto (quien habla mal, una de dos, o piensa mal o terminará pensando peor). En el futuro seremos, como mínimo, bilingües, con una lengua materna “local” y otra standard para la comunicación universal. El peligro está en que la degradación de la segunda contamine a la primera (y ambas, al cerebro). Intentar que toda la humanidad hable un solo idioma en el futuro es tan imposible como inútil, por mucho que se globalice la cultura, pues todo grupo elaborará su propio lenguaje de acuerdo con los matices de sus subculturas.

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