Seguimos rescatando temas de actualidad. Hoy a debate: copago, servicios concertados, pagos de hipotecas
1. Copagos
Son muchos, y algunos dignos de ser tenidos en cuenta, los argumentos en favor del copago sanitario. Pero entre ellos sobresale el verdadero motivo para su implantación, si es que llegan a ello: desanimar las visitas médicas innecesarias. Los pensionistas son un 20% de la población que requiere cuidados médicos y consumen el 80% de las medicinas. Las visitas médicas -y las medicinas- gratuitas fomentan sin necesidad más asistencias de las que se consumirían si no existiera el seguro. A quienes les contraargumentamos que los pobres y realmente enfermos serían perjudicados, aceptan que el sistema contemple excepciones y copagos en función de las rentas. Otra ventaja que arguyen es la reducción consiguiente de las listas de espera. Listas que sufren más los más necesitados al carecer de influencias para ser atendidos con preferencia.
2. Centros concertados
La sanidad pública es un acierto que no podemos permitir que nos lo roben, cargándose el Estado del Bienestar. Contra las deficiencias que todo servicio público masificado adolece, se propone un servicio médico público gratuito pero gestionado por centros concertados que atenderían a los pacientes "mejor" y más personalizadamente, financiándose con cargo a los fondos públicos del Servicio de Salud nacional. No suena mal, pero se corre el peligro de que, para aumentar los beneficios, ni den el mejor servicio ni se provean de los mejores aparatos e instalaciones, como ha ocurrido con otros servicios públicos privatizados, incluyendo los ff.cc. británicos. Si se quiere ensayar, pues, hágase con estas dos salvaguardias: inspecciones rigurosas sobre los aparatos médicos e instalaciones sin las cuales no podrían dar el servicio para el que han sido concertados y castigar fuerte, eficaz y ejemplarmente las posibles facturas falsas o hinchadas. Lo cual me parece por ahora muy difícil de aplicar. Y que luego dios nos coja confesados.
Porque, por ejemplo, en el hospital leridano de la Seo d'Urgell, que cierra los quirófanos por las tardes "para ahorrar", los mismos médicos que operan por las mañanas ni siquiera se cambian de bata para atender a "sus" pacientes por las tardes en las mismas consultas y quirófanos, aunque ya sin listas de espera porque hay que pagar.
Porque, por ejemplo, en el hospital leridano de la Seo d'Urgell, que cierra los quirófanos por las tardes "para ahorrar", los mismos médicos que operan por las mañanas ni siquiera se cambian de bata para atender a "sus" pacientes por las tardes en las mismas consultas y quirófanos, aunque ya sin listas de espera porque hay que pagar.
3. Pago de las hipotecas
Argumento en contra de pagar con la simple entrega de la casa: que se encarecerían las hipotecas. No es verdad. Aunque así fuera, bienevenida sería, en aras de la transparencia, simplicidad y necesidad social de este tipo de créditos. Pero es que además no es verdad que tuvieran que encarecerse, ya que los precios, tanto de las casas como de los créditos, los marca el mercado, y la oferta y la demanda de ambos se acomodarían a las necesidades reales. Lo que sí ocurriría sería que el % del valor de la vivienda financiado fuera menor que el actual. Pero para cubrir el total de su valor se deberían fomentar las segundas hipotecas por un plazo inferior que las primeras y que incluyeran gastos de establecimiento y mobiliario de la casa. Las primeras hipotecas serían ascendentes para no encarecer demasiado el pago mensual al solaparse con las segundas hipotecas. Los intereses de las segundas hipotecas podrían estar subvencionados durante cuatro o cinco años, hasta tanto se normalizaran estos tipos de créditos a corto en el mercado. A ver cuándo empezamos. Porque mantener la deuda personal de por vida, una vez entregada en pago la casa, clama al cielo.
Argumento en contra de pagar con la simple entrega de la casa: que se encarecerían las hipotecas. No es verdad. Aunque así fuera, bienevenida sería, en aras de la transparencia, simplicidad y necesidad social de este tipo de créditos. Pero es que además no es verdad que tuvieran que encarecerse, ya que los precios, tanto de las casas como de los créditos, los marca el mercado, y la oferta y la demanda de ambos se acomodarían a las necesidades reales. Lo que sí ocurriría sería que el % del valor de la vivienda financiado fuera menor que el actual. Pero para cubrir el total de su valor se deberían fomentar las segundas hipotecas por un plazo inferior que las primeras y que incluyeran gastos de establecimiento y mobiliario de la casa. Las primeras hipotecas serían ascendentes para no encarecer demasiado el pago mensual al solaparse con las segundas hipotecas. Los intereses de las segundas hipotecas podrían estar subvencionados durante cuatro o cinco años, hasta tanto se normalizaran estos tipos de créditos a corto en el mercado. A ver cuándo empezamos. Porque mantener la deuda personal de por vida, una vez entregada en pago la casa, clama al cielo.
P/S. Abogados en Acción propone este sistema: Cuando alguien vea que no va a poder pagar su crédito hipotecario, firme un contrato de alquiler con su mujer/suegra/hijo/hermano o con quien pueda, por el valor de 1€, 5€ o 10€, con una duración "indefinida"/50 años, 100 años. El contrato debe estar a nombre de alguien que no figure en la hipoteca y tiene que registrarse en el registro de la propiedad. Si el banco embarga la vivienda, la "titularidad de la propiedad" cambia, a nombre del banco. Pero el domicilio continúa teniendo inquilinos. De este modo continuaríamos debiendo la hipoteca, pero, tendríamos que pagar a nuestro nuevo "casero" por nuestro expiso 10€ al mes y de por vida.
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