1. Los kikos consiguen reconocimiento canónico
Recuerdan el grupo de creyentes exaltados por la fe que querían evangelizarnos como a los nativos de las Indias? Pue tras 15 años de espera, y en contra de la opinión de los prelados, el movimiento integrista Camino Neocatecumenal, conocido por el sobrenombre de su fundador, el pintor español Francisco José Gómez de Argüello y Wirtz (León, 1939), junto con la química Carmen Hernández, y nacido en 1964 entre las barracas de Palomeras Altas, por fin podrá celebrar liturgias sin reparo alguno. Nos informa Juan G. Bedoya. Cinco cardenales, medio centenar de obispos y 7.000 neocatecumenales asistieron a la ceremonia celebrada por el papa Benedicto XVI. Sus miembros sobrepasan la cifra de 1,5 millones en 20.000 comunidades distribuidas en 6.000 parroquias de 900 diócesis. Los prelados se quejaban de que iban por libre. Los japoneses los tildaban de sectarios. El papa les exige que sus comunidades "sean abiertas a todos los fieles". Y yo me pregunto, cómo ha sido posible que hayamos podido sobrevivir hasta ahora sin el reconocimiento de nuestros kikos? Es posible que la historia de la Humanidad se divida en dos, antes y después. Ahora podremos ser evangelizados desde dentro, pues la caridad empieza por uno mismo.
2. Lección de derecho
A propósito del cuelgue en que ha dejado a tantos la suspensión del portal MegaUpload me permito aconsejarles que, si se trata de servicios gratuitos, acepten las cláusulas que quieran pero si pueden sufrir un perjuicio se las lean antes bien, sobre todo las referentes a tribunales competentes. Imaginen un libro no editado todavía (para el autor una obra maestra, sin duda) que quede secuestrado en el limbo de una nube virtual, a ver cómo la recuperan. Pues bien, a lo que vamos, por defecto, las leyes suelen establecer como tribunales competentes los del domicilio del demandado en lo civil y del imputado en lo penal, pero hay lo que se llama forum prorrogatum, que es el que las partes acuerdan cualquiera que sea el lugar donde se encuentre. Como es fácil imaginar, estando en USA el mogollón de los programas y aplicaciones de internet, los tribunales competentes que se imponen son los norteamericanos. Si no pueden consensuarlo, y aún menos imponerlo, ténganlo en cuenta al menos antes de aceptar las condiciones.
3. Por qué me cae tan mal don Mario Vargas
Pues porque no le gustó mi película. Así, tal cual. Los malos tragos, rápidos y concretos, cuanto antes se ingieran mejor. Puf..., lo peor ya pasó. Les cuento. Se trata del estreno de mi (primer y único) largometraje, Femenino Singular, en el Festival de Cine de San Sebastián de 1981 que ganó Demonios en el Jardín de Manuel Gutiérrez Aragón. A la salida del público, al acabar la proyección, me embosqué tras la puerta de la sala para escuchar los comentarios de los que salían. Puro y duro masoquismo. Entre ellos lo hicieron en pareja Fernando Colomo y el sr. Vargas Llosa, presidente del jurado, quien lanzaba improperios y se lamentaba, en voz alta, de que "no debería permitirse esto de que cualquiera pueda hacer cine sin tener ni puñetera idea de...", etc., no me hagan recordarlo que aún se me pone un nudo en la garganta. Yo podría decir ahora que sus libros no me gustan, salvo Pantaleón y las visitadoras que me hizo reír a solas tanto que me liberé de la profunda depresión crónica que sufría desde que nací. Y que en una de sus obras cuyo nombre ni recuerdo intentaba asociaciones con dioses de la mitología griega en la cual mostraba carencias que no voy a detallar aquí. Pero de ahí a quejarme de que le dejen escribir... Qué quieren que les diga, que quizás merezca el Nobel y la fama, pero que a mí me cae mal, y ya saben por qué. (La verdad es que no me cae bien por otros motivos, pero prefiero ponérselo fácil a mis enemigos.)
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