M’an regalao una tele asín de grande, tío, xagerao, 55” pulgadas que se llama, y sabes qué, que ná más llegar me la enchufaron y empezaba el partido Georgia España. Pos güeno, la pongo, me siento, pa verlo, y sabés qué, bro? pues que en esta pantalla gigante los futbolistas juegan mejó.
- Tres meses? que me quedan tres meses de
vida? Pues no sabe, doctor, cómo se lo agradezco.
-
¿!?
- No es que me alegre, es que no puede
usted imaginarse lo incómodo que era hasta ahora no saber a qué atenerme. Es
que no vivía, venga a darle vueltas, dándole vueltas todo el día, como no lo
sabía…
M. Vicent nos informa que
"mientras sucedía el genocidio de Gaza, Netanyahu se hacía injertar pelo
para peinarse el flequillo disimulando la calva".
Corporativismo entre caudillos. Los caudillos se aconchaban. Orbán convoca a Trump y Putin en Hungría, garantizando la seguridad de Putin frente al TPI en un desacato explícito al derecho internacional: pura diplomacia de caudillos sustituyendo las reglas por hechos consumados. Y cada vez que Europa aplaude un resultado trumpista sin cuestionar el método, legitima el procedimiento de demolición normativa. Para estos un FIN que les venga bien justifica los MEDIOS, las perversas tropelías que hayan cometido en su propio provecho.


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