Ya en la entrada 2651 del 29/3/2025: “Menores
y menas” denunciábamos la carencia de personal formado para atender a menores (no
acompañados, principalmente inmigrantes) en centros de acogida. Sobre este tema María Martín
Sebastián Forero publica un reportaje: “La causa contra una ONG canaria…”, en El
País del 25/7/25, que resumimos.
Quorum social 77 es la ONG que ha
recibido más encargos de estos centros por parte del gobierno canario: 23
adjudicaciones por un valor de más de 33 millones €. Atiende a casi 2.000 menores,
más de un tercio del total, en una treintena de centros. El magistrado Tomás
Martín del Juzgado de Instrucción n. 2 de Las Palmas de Gran Canaria ha
admitido una denuncia por malos tratos a los menores y ha ordenado la detención
de su presidenta Delia García y de Enrique Quintana, director de los centros
que gestiona esta organización. Tras la inspección se ha clausurado uno de los
centros situado en el municipio de Arinaga que alojaba a 148 menores para
reubicarlos en otros 21.
En los centros de menores de Canarias
se hacinan más de 5.700 niños y adolescentes que esperan desde hace meses que
los trasladen a otras comunidades, la mayoría del PP, que en un alarde de mala
fe se niegan a admitirlos, siguiendo la consigna que en su día forjó el magnífico
Montoro: “Cuanto peor vaya todo mejor para nosotros”, aleccionando a sus
sicarios a boicotear al Ejecutivo socialista atravesándole palos en las ruedas
del gobierno, algo que ejecutan con la máxima abyección.
Las denuncias han sido muchas por
malos tratos pero desde las organizaciones de protección de la infancia hasta
la Fiscalía, pasando por la prensa, todos les han hecho oídos sordos
guardándolas en sus cajones o incluso sobreseyéndolas. Añádase que las
víctimas, menores, extranjeros, sin familia, sin nuestro idioma, no se arriesgan
a denunciar, pues los que se atreven a hacerlo tienen que volver al mismo
centro donde se sienten amenazados.
No necesitan motivos para
maltratarte: “te llevan a un despacho donde dos o tres educadores te pegan por
todas partes. Luego te quitan el móvil y te encierran en la habitación 501 (“la
habitación del pánico”) normalmente por tres días, aunque más de uno ha estado
una semana. Allí te vigilan las 24 horas. No puedes hacer nada más que sentarte
o tumbarte”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario