Que la tierra te sea leve indica
un tránsito entre el entierro del cadáver físico y el ritual. Si la inhumación
quería remedar el ciclo vegetal en el que la semilla (individual) se entierra
para que se pudra y poder así regenerarse (como especie) en nuevas plantas, el
ritual suplanta esa acción por otra simbólica tan eficaz como la real. Y así,
Antígona entierra a su hermano Polinices con tan solo esparcir sobre su cadáver
un puñado de tierra (lo que, dicho sea de paso, conllevaba su pena de muerte
por contravenir la ley de Tebas que prohibía enterrar a los que habían sitiado
la ciudad). Y así el toque de polvo en la frente del creyente el miércoles de
ceniza simula su entierro de la etapa anterior para regenerarse en una nueva
vida, dejando bien claro el tema del que se trata al acompañarlo con las frases
“polvo eres y al polvo revertirás.”
Así pues, esta frase substituye el
sacrificio real por el ritual. Lo mismo ocurría con las imágenes que se identificaban con el representado. O con la ejecución de un reo en efigie, que
se asimilaba a la ejecución “real” del ajusticiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario