Tres
posibles instrumentos de presión contra la cúpula político-militar rusa:
declararles criminales de guerra para juzgarles en un Tribunal Penal Internacional,
embargar los activos físicos y financieros de sus allegados oligarcas rusos
(cuentas de lujo, yates de lujo, inmuebles de lujo...) y bombardear a la
población civil rusa con difusiones en las redes y radio clandestinas que les informen de
la realidad (ya encontrarán la forma de escucharlas).
Krugman
sugiere que el blanqueo de dinero es el talón de Aquiles de Putin. El
arma más poderosa contra él es la de perseguir las fortunas de los oligarcas en
el extranjero, que suponen el 85% del PIB del país. Los ricos rusos han depositado la gran
mayoría de sus cuantiosas sumas fuera de sus fronteras, en bancos, en yates, en
inmuebles…, lo que les crea una enorme vulnerabilidad que Occidente puede
explotar.
Tenemos los medios para someter a una
enorme presión financiera al régimen de Putin (y no a la economía rusa) pero
¿estamos dispuestos a hacerlo? El problema es que hay bastantes personas
influyentes, tanto en los negocios como en la política, que comparten profundos
enredos financieros con los cleptócratas rusos. Por lo que perseguir el dinero
ruso blanqueado complicaría la vida a todos los que practican el blanqueo, sean
de donde sean. Adoptar medidas eficaces contra el punto más débil de Putin exigiría
enfrentarse a la propia corrupción en Occidente. ¿Estamos dispuestos a ello?
En todo caso será ejemplarizante dejar en
paz a oligarcas que se han pronunciado abiertamente en contra de la siniestra política
de Putin, tales como el ruso más rico Alexei Mordashov (Severstal), o Mijail
Jodorkovski (petrolera Yukos), Oleg Tinkov (banquero), Oleg Deripaska (Rusal aluminio), o Mijail Fridman super-mercados (DIA y Alfabank)…, o figuras como Tatiana
Yumasheva, o la hija menor de Boris Yelsin o las
multinacionales MSC, Zara (que cierra sus 500 tiendas en Rusia), Starbucks, Pepsicola, Cocacola, Danone, Shell, Ikea, Renault, McDonald's, Maersk, Volvo, Toyota, Volkswagen, Daimler, Air France, Lufthansa, las tarjetas Visa, Mastercard y American Express, Paypal, Sony, Disney, Netflix, Google, Microsoft, Amazon…, y así hasta 300, o los 1.177 compradores en España de fincas urbanas de lujo (de más de medio millón €) adquiridas desde 2013, si
son de primera o segunda vivienda. Con lo que se manifiesta la dificultad en trazar
la línea roja a partir de la cual se deben identificar los bienes embargables, salvo
declaración expresa de sus propietarios en contra de Putin.
En Facebook, 1.3.2022:
Los
inminentes corralitos y la previsible superinflación irritarán a la población
civil rusa que tendrá que ser reprimida militarmente.
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