El gobierno priorizó la salud pública sobre la económica, y por ello no dudó en confinarnos y cerrar establecimientos para evitar aglomeraciones que redundaran en contagios y hasta fallecimientos. Madrid optó por lo contrario, porque llevando la contraria intentaba erosionar al gobierno central que siempre tendría la culpa de lo que ocurriera. Si Pedro Sánchez hubiera dado prioridad a la economía sobre la sanidad, Isabel Díaz Ayuso habría priorizado la salud pública sobre la economía. Razón de Estado. Como veis, pura ideología.
En Madrid los tres líderes varones (Gabilondo, Iglesias y Bal) defraudaron mientras que las tres lideresas (Ayuso, García y Monasterio) cada una en lo suyo ganaron. El ambiente en Madrid no era de conquista, era de resistencia: los votantes no querían un Hernán Cortés (como Abascal o Iglesias) guiando la ofensiva sino una Juana de Arco o Agustina de Aragón encabezando la defensa. (Víctor Lafuente)
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