Hay que ser muy ignorante o muy bruto para recomendar que no volvamos a casa por Navidad... Necesitamos volver a casa más que ningún otro año porque somos más "otros" que nunca antes (Nuria Labari). El regreso navideño al hogar familiar añade a la casa los recuerdos. Por eso son tan nostálgicos.
La cineasta georgiana
Dea Kulumbegashvili asegura que "la religión se aprovecha de la gente que
sufre". Y yo añado que por eso meten miedo a la población, para que se
refugien en sus supersticiones. Es más, condenan los placeres porque no soportan
que la gente sea feliz. Es en las heces de nuestras desgracias donde los
prestes liban su ambrosía.
Y no hablemos de los medios que, abducidos por el monotema, nos agobian hasta el agotamiento.
Es para echarse a
temblar: Gran Bretaña se muestra razonable, la vacuna contra el covid está al
caer, Trump queda fuera del poder, el PP amenaza con llegar a un acuerdo sobre
la dichosa renovación del CGPJ, Polonia y Hungría ceden en su empeño de
bloquear la UE, disminuyen los contagios del covid…, algo grave debe de estar pasando
para que nos ocurran estas cosas tan raras. Y además, todas juntas. ¿No os resulta
extraño? Decidme ¿es o no es para echarse a temblar?
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