Los cuatro protagonistas de la farsa tienen cada uno sus rasgos personales:
Casado se ha entrenado como esfinge sonriente en un monólogo cómico que comenzó a gritos y terminó torciendo el cuello con tortícolis (sus falacias tenían la consistencia del ADN del PP);
Rivera interpretando un vodevil sin pies ni cabeza imponía desde su Olimpo mentiras como mantras a todas luces huecas;
Iglesias, el pobre, con su drama hamletiano al prever lo que le espera, y
Sánchez como héroe de una tragedia griega cuyo destino le cogerá impertérrito si consigue no perder la compostura.
Y de pronto irrumpe Íñigo y todo se trastoca.
Deporte nacional: carrera hacia el precipicio en la que pierde el que se pare (el que ceda): se abrieron apuestas sobre cuál de los dos (PSOE o UP) quedaría peor tras la inevitable hostia. Versión B: en lugar de ir los dos hacia el precipicio, iban el uno contra el otro: maricón el que frenara.
Casado se ha entrenado como esfinge sonriente en un monólogo cómico que comenzó a gritos y terminó torciendo el cuello con tortícolis (sus falacias tenían la consistencia del ADN del PP);
Rivera interpretando un vodevil sin pies ni cabeza imponía desde su Olimpo mentiras como mantras a todas luces huecas;
Iglesias, el pobre, con su drama hamletiano al prever lo que le espera, y
Sánchez como héroe de una tragedia griega cuyo destino le cogerá impertérrito si consigue no perder la compostura.
Y de pronto irrumpe Íñigo y todo se trastoca.
Deporte nacional: carrera hacia el precipicio en la que pierde el que se pare (el que ceda): se abrieron apuestas sobre cuál de los dos (PSOE o UP) quedaría peor tras la inevitable hostia. Versión B: en lugar de ir los dos hacia el precipicio, iban el uno contra el otro: maricón el que frenara.
C,s ha evolucionado tanto y tan deprisa que ahora
ya no sabe dónde está ni adónde se dirige.
Vuelven los palabros de Luis
Piedrahita:
pactomima: farsa política donde se pretenden pactos que
ninguno quiere.
hijopótamo: bebé
obeso.
meopía:
micción fuera del inodoro que el autor pretende no haber visto.
Improguisar:
cocinar con la nevera vacía.
10:45: 32 a 37 para Australia en la mitad de la semifinal mundial del
baloncesto. ¡Cómo podemos ganar con solamente 10 puntos para España en los 10'
del segundo cuarto? Scariolo cabreado y los Canguros perdonándonos la vida.
Creyentes, poned velas! un milagro! como sea!
11:00: tercer cuarto. Ocurrió (el milagro), a sólo de 4: 51/55.
11:30: cuarto cuarto. A sólo 5' del final, 60/65, 5 de diferencia.
A 28" del final, a sólo de uno, 69/70 y posesión para España.
A 8" del final, por fin España se pone por delante, 71/70.
Tiempo muerto. Empate a 71 con uno de dos tiros libres del demonio de Tanzania,
Patty Mills.
Prórroga de 5': a 14" del final Australia gana por dos:
78/80. A 4" España empata a 80.
12:15: Segunda prórroga. A 2' del final España se va de 8, 90/82.
Llul emula a Ricky y Marc Gassol se ha reintegrado al partido con 33 puntos, 6
rebotes y 4 asistencias. España defiende por zona. Australia desarbolada. Patty
Mills no entiende nada. Por fin acaba el tormento!: 95/88! ESPAÑA GANA A
AUSTRALIA Y PASA A LA FINAL !!!
(Y la final, chupao: 95/75 a Argentina,
sin sobresaltos) España campeona mundial. Domingo 15 de septiembre, 2019: una efémerides para recordar.
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