También podría haberlo titulado: la nueva generación llegan echando
humo. Porque, según parece, vuelven los locales cerrados llenos de humo, abundan
los fumadores en las terrazas y más de uno va fumando por la calle.
Creíamos que habíamos tomado
consciencia de los peligros del tabaco. Parches, caramelos, chicles de
nicotina, cigarrillos electrónicos, el vapeo (e-cigarrillos, “puro” vapor de
agua)… y mucho esfuerzo de los adictos al tabaco, nos hicieron creer que se había
ganado la batalla. Pero ahora parece que vamos marcha atrás.
El vapeo ha sido declarado dañino por la
OMS y varias sociedades científicas. Las autoridades sanitarias, por el
contrario, aseguran que es un 95% menos dañino que los cigarrillos
tradicionales. Y alertan que una información falsa sobre sus falsos efectos
nocivos puede inhibir a muchos fumadores que no se atreverán a utilizar este
remedio por los peligros que erróneamente les avisan que conllevan. Varias
sociedades científicas aseguran que, en todo caso, el vapeo crea una
dependencia psicológica, social o gestual.
En el año 2013 teníamos en
España 3.000 tiendas que expendían este producto a casi un millón de usuarios,
sin ninguna regulación. Fue aparecer la primera normativa en el 2014 y el
negocio se desplomó, aunque parece recuperarse desde el año 2015.
Induce a sospechas que las
investigaciones en pro de este producto estén financiadas por las propias
tabacaleras. El vapeo no es puro vapor de agua, incluye ciertas toxinas aunque
no sean cancerígenas.
El pasado martes 1 de enero 2019 la televisión aragonesa arriesgó, y
ganó, con un programa de 4 horas de un solo plano-secuencia en prime time sin
anuncios ni otras interrupciones que se convirtió en un trending topic
en las redes, 2º a escala nacional: una cámara en la cabina de una locomotora,
la del tren Canfranero, grababa los raíles desde Zaragoza a Canfranc,
así, sin más.
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P/D: Un plano
secuencia de 4 horas!
Al principio, sorprendía.
Al final enganchaba. Hipnotizaba.
-Lo bueno que tenía es que
podías levantarte a mear y a la vuelta del baño cogías el mismo tren en la
siguiente curva.
Al igual que en el compartimento
de un tren convencional de largo recorrido, podías entablar conversaciones en
el salón de tu casa, o en las redes, frente al televisor, sin temor a perderte
la trama ni parte de los diálogos, que no habían. Los que queráis ver el trayecto completo desde el Canfranero click aquí.
Felices Reyes!
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