La globalización de la economía ha normalizado conceptos aceptados a lo largo de todo el planeta. Así, no sólo en España sino con carácter general (vga.: los republicanos en USA), la derecha reaccionaria repite como un mantra dogmas tan disparatados como el de que “rebajando los impuestos a los ricos les permite realizar nuevas inversiones que generan riqueza y empleo”, lo que no ha ocurrido nunca, o tan crueles y despiadados como el de que “las ayudas públicas fomentan la pereza de los parados que, pudiendo sobrevivir con el subsidio de paro, no se esforzarán por buscar trabajo”.
Si esto último ocurriera, sería
entre la clase más menesterosa que vagabundea por las calles y duerme al raso
por las noches, pero siendo una exigua minoría en el cuerpo social de
ciudadanos, este argumento no debería servir de justificación para dejar
desamparados a 3,5 millones de paro indefinido y a las más de un millón
de familias sin ningún tipo de ingresos o a las que sobreviven por debajo del
umbral de la pobreza, que
en su gran mayoría sin duda intentarían mejorar su calidad de vida con ingresos
procedentes de un trabajo. (Y esto sin incluir eventuales ayudas por prestación
de cuidados a los familiares que por ahora nadie remunera.)
No se trata sólo de un tema económico
o de desigualdades por brechas salariales, o de incremento del consumo y
consiguientemente de la producción de bienes y servicios, o de carácter social
por la exclusión de clases bajas que pueden llegar a cristalizarse como castas,
con la consiguiente falta de movilidad
social y obstáculo para la meritocracia, sino también por su naturaleza ética: “quién
puede negar que la erradicación de la pobreza es buena?”, se pregunta Migual A.Garcia Vega.
El tema ha inquietado desde
Finlandia a Barcelona, pasando por Ontario en Canadá o Stockton en California,
así como en Escocia, Kenia, Utrecht (Holanda), Reino Unido, Italia, India…,
donde preparan o han puesto ya en marcha programas piloto de la renta básica.
En el R.U. ensayan ayudas por
10.000 libras anuales a financiar con impuestos que graven las transacciones de
las grandes plataformas tecnológicas.
En Stockton (California), cuyo
alcalde Michel Tubbas de 27 años es el más joven de EE.UU y primer afroamericano que accede a
ese cargo en esta ciudad, desde el próximo otoño pondrá en marcha un programa
piloto que se propone ayudar con 500 $ mensuales a 100 familias durante dos
años al cabo de los cuales valorarán los resultados.
En Barcelona el proyecto-piloto
B-Mincome, ya en marcha desde el pasado diciembre, ayudará a 950 familias con
una ayuda de renta mínima entre 400 y 525 € mensuales por adulto (aparte de la vivienda)
en los barrios de Eix Besòs. Se calcula en 7.741 € anuales la ayuda necesaria
para adultos y de 1494 para menores, exentos de IRPF.
En
Andalucía la Renta Mínima de Inserción Social (Salario Social) que se aplica desde
1999, en diciembre 2017 amplió la cobertura que pasó de unas 14.700 a 45.000
unidades familiares (unas 120.000 personas), aumentándose la cuantía presupuestaria
de 406,22 € mensuales a 419,52 €. El tiempo de percepción de la RMI pasa
de 6 meses a un año, no pudiéndose solicitar de nuevo hasta pasado otro año.
En Ontario (Canadá) han lanzado un
programa de 150 mills. $ en tres ciudades, para 3.000 individuos elegidos al
azar de entre los más bajos ingresos. Los que vivan solos percibirán una renta
de 17.000 $ anuales (11.200 €); las parejas, 24.000 $ (15.800 €).
En Italia el Movimiento 5 Estrellas
ha aprobado una dotación de 780 € por adulto y mes, obligando a los favorecidos
a participar en programas de formación de empleo y voluntariado.
En el caso de Finlandia han
venido ayudando a 2.000 parados con 560 € mensuales, sin obligación de buscar
empleo, desde enero 2017 a enero 2019, y el ministro de finanzas ya ha
expresado su opinión negativa, diciendo que esta renta incondicional ha vuelto
a la gente “pasiva”. (Habrá que leer la letra pequeña)
Esperemos a ver cómo lo plantea este nuevo
Gobierno que parece empeñado en practicar una política económica social opuesta a la neoliberal que ha
venido aplicando el gobierno del PP en los últimos 6 años.
Por favor, cuidado con mezclar la renta básica universal, que es incondicional, individual y suficiente, con el resto de rentas y subsidios condicionados. Tienen efectos muy dispares.
ResponderEliminarSalud