El obispo de Sobrarbe demanda al obispo de Lérida (por 111 obras de arte secuestradas del patrimonio de Sijena). Líos de faldas.
Julio
Llamazares propone que, dado que vestimos máscaras durante todo el año, en los
carnavales deberíamos disfrazarnos de nosotros mismos. Os imagináis a Rajoy en
carnavales siendo él mismo? cumpliendo con todo lo que pide a los demás?
hablando con sentido común? resultaría insustancial... y anodino. Puigdemont
podría disfrazase con una máscara de Puigdemont y la policía no lo
identificaria.
Un relato de España, necesitamos un relato... Nuevo significado de la palabra “relato”: “relato”
es un relato que relata algo diferente de lo que dice relatar; o sea, un modo
de contar que, resaltando lo que interese destacar en detrimento de otros
contenidos, esconda la verdad que simulábamos contar. La inclusión de algún que
otro hecho verdadero ayudará a darle credibilidad. Es, pues, ficción, igual que
un relato cualquiera.
La burda
y eficaz estrategia del partido más corrupto: primero negar todo, eso que no
falte. Luego proclamarse adalides de la lucha anticorrupción y de respeto a los
tribunales de justicia. Con triquiñuelas legales se provoca una demora en los
procesos penales mediante argucias y recursos. Cuando, a pesar de todo,
proliferan imputados, incluso condenados, esos desgraciados, delincuentes y
malnacidos, entonces nos informan de que ya no forman parte del partido al que
han dañado muchíiissssimo con su comportamiento delictivo. Pasan los años en
los tribunales gracias a sus artimañas procesales (de cuya demora se quejan,
magnífico en esto el sr. Federico Trillo) y ahora ya, sí, el PP saca pecho y
denuncia que esos casos ocurrieron hace muchíiisssimo tiempo, quién se acuerda
ya de ellos? El PP sólo mira al futuro.
Jerry Wolkoff, propietario del edificio 5POINTZ de la calle Jackson Ave. de Nueva York, cercano al puente entre Manhattan y Queens, en Long Island City, demolido para construir apartamentos de lujo, ha sido condenado a indemnizar con 5,5 millones € a los 21 grafiteros que decoraron el edificio con su consentimiento, creando 11.000 piezas que se fueron superponiendo. La tasa de criminalidad se redujo en el barrio tras la realización de esta magnífica obra de arte.
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