Por no decir “por un plato de lentejas”.
Es el sino de la izquierda, que pierde su identidad cuando se hace de derechas.
Y no es tautología: puro realismo. Este partido va en caída libre desde que se
hizo pragmático aceptando la real
politik. Así que digámoslo con todas las palabras, este PSOE es de
derechas. Y por eso sus votantes se mudan de barrio, no les gustan las
lentejas.
Esto viene a
cuento del último tirón a la derecha consensuando con el PP la cadena perpetua
en el Código Penal. Ya sé, ya sé que han evitado llamarla así, la han
denominado “prisión permanente revisable”, aplicable (por ahora) sólo a los
delitos de terrorismo. (Aparte de que conozco otros terrorismos, como el de
conciencia, que practican los monoteísmos y que darían para otro debate en otro
momento o lugar.)
Recordemos que ayer contraponíamos la “reinserción social del
delincuente” que proponía la izquierda versus
la pena de muerte que exige la derecha (convirtiendo en justicia la venganza)
para los terroristas. Pues el PSOE ha decidido que los terroristas no son
delincuentes, son peor que eso, no son humanos, según parece, y podemos por
tanto ajusticiarlos, es lo que se merecen. Además de que así la pena se hace
ejemplarizante. Aunque luego resulte que con la pena de muerte no disminuyen
los delitos en los países que la aplican.
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