705 (X 5/6/13) Fabricando Opinión

Fabricando Opinión

Me refiero a la “pública”, a la opinión pública, cuya sola mención (la de “pública”) hace temblar a los neoliberales, a la misma que quieren privatizar como vienen haciendo con los servicios públicos. No es que quieran ganarse esa opinión, es que quieren construirla, formarla, adoctrinarla, en pro de sus intereses. Por eso no paran mientes en la mentira. Mienten a conciencia cuando hablan, mienten cuando prometen, mienten continuamente sin preocuparse siquiera de no contradecirse. Lo cual significa lisa y llanamente que estos gaznápiros nos tratan como a imbéciles. Porque creen que lo somos. Y no les falta razón. De otro modo no se explica que les votara la mayoría.

El cuerpo social, sin embargo, es un organismo vivo. Y, como tal, rechaza lo que le perjudica, o va en contra de su propia naturaleza. Es lo que está ocurriendo con esta época política nefasta que algo bueno tenía que tener: que está generando anticuerpos (mentales) y activando sus defensas naturales. De este modo se explica que una abrumadora mayoría, perteneciente tanto al PP como al PSOE así como a los demás partidos del espectro político, esté reaccionando contra la actuación y normativas del gobierno, en materias tan importantes como la educación, la sanidad, los servicios públicos, las hipotecas, los desahucios, o el aborto; por no hablar del rechazo general que producen la ideología del neocapitalismo financiero, los políticos, las multinacionales, o los banqueros. Esto nos satisface al saber que los ciudadanos han dejado de comulgar con ruedas de molino y han decidido que ya es hora de pensar por sí mismos. Lo que comentamos en su día como algo saludable, os acordáis? (véanse entradas ns. 694 de 24/5,   ó   679 de 9/5…)

P/S: La reconocida escritora Rosa Montero escribió ayer un texto, La banda, en el que ratifica todo lo que dijimos  en la entrada 702 del 2/6/13 sobre la salvadoreña "Beatriz" y "El obispo asesino", añadiendo algo más: al no desautorizarlo la Conferencia Episcopal salvadoreña (que lo felicitó) ni el propio Vaticano, la iglesia católica al completo se comporta como lo que es, una "banda de criminales".