Genético versus cultural
Si partimos de que lo
genético es lo heredado y lo cultural es lo aprendido, aunque sea una
simplificación, los reaccionarios, creyentes y similares incluyen la
homosexualidad en lo cultural, algo aprendido por cada persona lesbiana o gay,
una aberración biológica, algo que no es inevitable, porque lo ortodoxo es lo
genético y la homosexualidad puede, y debe, por tanto, ser reeducada.
Por otra parte la división entre ambos
extremos a veces se muestra difusa. Ahí tenemos, por ejemplo, la teoría lamarckiana
sobre los “rasgos adquiridos” heredables contra la ortodoxia darwiniana que
niega esta posibilidad de heredar rasgos desarrollados a lo largo de la vida de
los individuos. La epigénesis moderna se inclina por Lamarck. Y otro tanto hace
la teoría de los memes, que vienen a ser los genes culturales, si no se rechazan a priori como una contradicción.
Ejemplos de memes son el lenguaje o la religión que, siendo culturales,
aprendidos por el individuo, se heredan dentro de la especie. Ahí está la “gramática universal”
de Noam Chomski con la cual nacemos todos como una facultad para aprender el lenguaje. Por no hablar de la evolución misma de nuestra especie que es tanto, o más, cultural que biológica.
Lo genético y lo cultural, pues, interactúan y
se influyen cada vez más, en un continuo feed-back pues nuestra evolución es tanto cultural como biológica.
Y ya que hablamos de genética, debemos
estar alerta contra las alarmas mediáticas sin fundamento científico. Se habla por
ejemplo de las miles de especies que se extinguen cada día, algo imparable,
dada la perversidad humana. Pero eso ha ocurrido siempre. La información debe
ampliarse añadiendo que, al mismo tiempo que se extinguen tantas, otras nuevas
surgen en número igual o mayor que las que desaparecen.
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