Austericidio? Ojalá lo fuera!
Me desagrada ver cómo cada
día se usa más este término para denunciar los males que acarrea la política de
la austeridad, cuando en realidad debería referirse a la muerte, la supresión,
de dicha política. No es homicidio matar a una persona? no es suicidio matarse
a uno mismo? Pues austericidio, caso de utilizarse, debería hacerse sólo para
atacar la aplicación de la austeridad, no para hablar, indebidamente, de los
perversos efectos de esta práctica económica, que nos mata a nosotros más que
matarse a sí misma. Dicho lo cual,
queremos denunciar la patraña del
Gobierno para que le concedamos al menos el beneficio de la duda en sus tres
temas: Fe, Esperanza y Austeridad. Y Paciencia, también, por si no teníamos
bastante. O resignación: quieren que, como ellos, tiremos la toalla. Que tengamos paciencia, nos dicen, más paciencia
todavía? Es el colmo, hace falta mala leche. Practican una política de
exterminio para que el 1% de la sociedad acapare con todo lo poco que les
quedaba al 99% restante, en un puro y duro genocidio. Porque no les basta con
expoliar y aniquilar a la población civil, quieren rapiñar hasta sus restos. Y
encima nos piden paciencia.
Es el colmo de la desvergüenza que
sigan pidiéndonos fe en su política y en sus intenciones cuando llevan
año y medio sin dejar de mentir ni un solo día. Es el colmo del descaro que
sigan prometiendo un “futuro” mejor, gracias a su política, cuando ellos se
aferran a un “presente” de saqueos y privilegios. Como si no supiéramos ya que
la esperanza del cielo en la otra vida es el señuelo para estrujarnos a muerte en
esta tierra.
Con paciencia no se puede comprar pan ni
zapatos para nuestros hijos, se queja Marian Rebolledo, a no ser que
substituyamos el euro por la paciencia como nueva moneda. Entonces sí que
seríamos millonarios. Y la periodista propone billetes de paciencia con las
efigies de Botella en el spa portugués, de Cospedal con
peineta y finiquitos prorrogados, de Mato con globos y confetis, de Fátima
Báñez con la virgen del Rocío, etc.
Austeridad nos aplican cuando ya no
nos queda ni para ese pan y esos zapatos en nuestros bolsillos vacíos; austeridad
nos exigen mientras ellos cobran dos y tres sueldos más sobresueldos y dobles
dietas y se auto-remuneran con millonarias pensiones; austeridad nos imponen
mientras ellos pisotean la sobriedad prometiendo a bombo y platillo
soluciones que se demuestran falsas incluso antes de aplicarlas.
En
cualquier caso, repito, no lo llamemos austericidio. Ojalá lo fuera!
No hay comentarios:
Publicar un comentario