Canto a la mediocridad
Los mediocres se rodean de gente más mediocre todavía para que no les hagan sombra. Los inteligentes prefieren gente más inteligente para, entre todos, hacer bien las cosas. Dada la supina mediocridad de nuestro presidente del Gobierno (una nota de -1 sobre una calificación de 1 a 10), calcular el grado de mediocridad del resto de la tropa. (Y al decir “resto” inclúyanse tanto el Gobierno al completo como el partido que lo soporta.)
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