573 reflexiones y otros disparates del día (23/1/13)

1. Metástasis sistémica
Que la corrupción política la tenemos inyectada hasta en los tuétanos es algo que podemos verificar cualquiera en nuestro entorno cada día. He aquí un ejemplo, uno de tantos que nos llega sin buscar: La Comarca de Calatayud cuenta desde el 2006 con una oficina de desarrollo socioeconómico de la Red Natural de Aragón. Su función principal, según explican desde el departamento de Medio Ambiente, es preservar los espacios protegidos. Se da la circunstancia, sin embargo, de que esta zona no cuenta con ninguna figura de estas características. O al menos no aparecen en la página del Gobierno de Aragón reconocidas como tales. Así lo ratificaron también desde el consistorio bilbilitano, donde aseguraron que este servicio no sirve para "nada". Pese a ello, en la oficina trabajan tres personas. El gerente es José Luis Frisa, concejal y portavoz del PAR en el Ayuntamiento de Calatayud. Cobra 30.626 euros brutos al año. A los que hay que sumar los 800 euros que percibe del consistorio bilbilitano por asistencia a comisiones y a plenos. Hay también un técnico, Jesse Scott Copen Torcal, militante del PAR, que percibe por su trabajo 26.388,22 euros brutos al año. Y una auxiliar administrativa, cuyo salario es de 18.000 euros brutos al año. Los tres empleados fueron contratados en el 2006, cuando abrió esta oficina. Dependían entonces de Sodemasa, empresa pública controlada desde el departamento de Medio Ambiente. La oficina está ubicada en la sede de la institución, que les cede un espacio de forma gratuita. 

2. Llegadas y salidas

Camino de la estación del tren, discutí con el conductor del autobús sobre si la parada de las salidas era ésta primera o la siguiente. El insistía en que era la siguiente, yo en que era ésta. Al rato nos percatamos de que estábamos diciendo lo mismo pero con las palabras cambiadas. Cuando él hablaba de salidas (de trenes) yo me estaba refiriendo a las salidas de los viajeros. Y claro, es a la llegada de los trenes cuando se produce la salida de los viajeros. Así que la entrada de la estación de las salidas de los trenes es la misma que la de las llegadas de los pasajeros; y la entrada de las llegadas de los trenes es la misma que la de las salidas de los viajeros. A que es un lío? lo veis? Pues al final no nos tomamos un café porque él tenía que seguir conduciendo.

3. Un mundo perfecto

El señor Gallardón considera que el porcentaje de mujeres que se acogen al supuesto de graves malformaciones del feto para solicitar el aborto no es suficiente y pretende suprimirlo. ¿Acaso se ha parado un momento Gallardón a pensar qué consecuencias podría tener suprimir este supuesto? se pregunta Nieves Pérez Amador, de Málaga. En 2013 todavía gran parte de la sociedad piensa que la mujer que aborta lo decide a la ligera, como quien decide si se compra un vestido verde o uno azul. En un mundo perfecto podríamos suprimir el aborto, incluso en este terrible supuesto, porque las parejas con hijos con graves malformaciones tendrían asistencia sanitaria y psicológica desde el minuto cero para poder sobrellevar la carga de ver a sus hijos sufrir física y psicológicamente. En un mundo perfecto esos hijos tendrían asistencia cuando sus padres fallecieran, si es que logran sobrevivir tantos años. En un mundo perfecto no habría recortes para este tipo de ayudas. Parece que nuestro ministro de Justicia vive en un mundo perfecto. ¡Qué suerte tiene!

        (Sobre todo porque él y los de su clase podrán permitirse una asistencia sanitaria privada, exquisita y costosa. Siempre les quedará Houston)