lunes, 19 de noviembre de 2012

509. reflexiones y otros disparates del día (19/11/12)

1. Ni el beneficio de la duda
Ya sabemos de sobra de lo que son capaces los políticos, de mucho si es para su beneficio, de nada si es para nosotros. Que ahora se reúnan los del PP y los del PSOE queriendo apuntarse los méritos y medallas de un posible arreglo en materia de desahucios, no sólo es un desaire a los únicos dos partidos que clamaban por este acuerdo, IU y el UPD, sino una suplantación del verdadero protagonista que es la resistencia de la sociedad civil. Es sólo desde los ciudadanos que podremos ponerle remedio a esta epidemia que llaman política. Maldición divina. Hay que sanear el sistema de abajo arriba, por completo. Toda actuación que provenga de los políticos nos llegará contaminada. Si mueven ficha lo hacen presionados por la actuación cívica que ellos agreden. Nada más.
            Si el PP y el PSOE necesitan negociar es para acordar el texto al que llegarán, repleto de eufemismos, con el beneplácito de la banca, que parezca que hacen algo por la gente, pura fachada, pero que sólo será útil para ellos. Es lo que hemos venido observando, el arte, o la habilidad, que tienen para decir lo que no dicen, eufemismos, expresarse por sus contrarios sin que se sonrojen. desdecirse, mentir, sobre todo este gobierno, demasiado como para confiar lo más mínimo en ellos. De los griegos, ni regalos, que avisaba a los troyanos Laocoonte. Yo, por mí, no les concedo ni el beneficio de la duda. (*)
            Un ejemplo: ahora resulta que, con este Gobierno, ha disminuido el número de los accidentes de tráfico. Sí? Pues enteraos: sólo se trata de maquillar las cifras aplicando nuevos métodos contables, ingenierías estadísticas. Y eso mismo terminarán haciendo con el paro, el IPC y lo que haga falta. Pues saben que las mentiras que nos cuenten se asentarán como la única verdad. Queréis otro ejemplo? pues ahí va:
2. Cooperación internacional
Nos dicen que recortan los gastos en ayudas para la cooperación internacional. Si no les preocupa un carajo el hambre que ocasionan ellos en nuestra propia población, cómo diablos les va a importar lo que le pase a los que, en el extranjero, no les sirven para votar? Pero amigos, la imagen se deteriora, algo habrá que hacer a este respecto. Y qué hacen? Aprueban cientos de millones € para la “cooperación internacional” pero que darán, no a través de los canales conocidos, con justificaciones y cuentas de los gastos invertidos, sino que lo harán a través de las fundaciones de los partidos políticos!!! donde se lo fundirán en sus gastos, propaganda, viajes y copas con caviar, sin justificar en ningún caso, pero eso sí, pudiendo proclamar que esa cifra se utilizó para la COOPERACIÓN INTERNACIONALl, ahí queda eso, la prueba es que figura así en los presupuestos, en el BOE. Que no son capaces de tanto? que no!? Ya sabemos a dónde van los dineros que nos expolian. Vayan apuntando.
3. Otra opinión sobre el tema catalán
Se lamenta Savater de que, siendo el nacionalismo un sentimiento, una emoción, y no precisamente racional, argumentar con un nacionalista es tan frustrante como hacerlo con un creyente cuando se trata de su fe. Cualquier dato que se aporte lo utilizará a favor de su creencia, cualquier información que no le sirva se volverá en contra del no nacionalista, por lo cual “resulta pueril buscar cambios legislativos para que los nacionalistas puedan estar cómodos en España”, ya que siempre se encerrarán en su postura antiespañola y utilizarán cualquier argumento para confirmar su fe. Un nacionalista no se da ninguna posibilidad de cambiar de opinión ni de aceptar argumentos que no sirvan a su “sentimiento catalán”, por lo que el intento de negociar algo con él lleva siempre a lo imposible. “Ni están a gusto ni piensan estarlo nunca porque su razón de ser ideológica consiste en gestionar su disconformidad”. En estas circunstancias, “lo más sorprendente es que algunos no nacionalistas propongan aceptar como muestra de buena voluntad el posible resultado proindependentista de un referéndum…, porque si se concediera ese poder discrecional a una parte del territorio nacional, ya se le estaría considerando de facto como independiente. Así, el derecho a decidir unilateralmente la independencia es ya la independencia misma. Lo cual, por sí mismo, es más patético y dañino que el posible resultado del propio referéndum”.

(*) A fecha del sábado 17 ya supimos del (des)acuerdo del PP sobre el tema del desahucio: exactamente lo que dijeron los banqueros. Estos no tienen que dar ninguna orden, basta con un simple gesto de inclinación de la cabeza, como el Padrino. El resultado es que, aparentando flexibilidad y humanidad, dejan todo como estaba con la excepción de dos supuestos (casos extremos): uno, que haya motivos suficientes para prever que el desahuciado vaya a suicidarse; dos, que haya cerca un periodista que lo pueda publicar. En todos los demás casos, ajo(derse) y agua(antarse), qué nos creíamos?

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