1. Ni el beneficio de la duda
Ya
sabemos de sobra de lo que son capaces los políticos, de mucho si es para su
beneficio, de nada si es para nosotros. Que ahora se reúnan los del PP y los
del PSOE queriendo apuntarse los méritos y medallas de un posible arreglo en
materia de desahucios, no sólo es un desaire a los únicos dos partidos que
clamaban por este acuerdo, IU y el UPD, sino una suplantación del verdadero
protagonista que es la resistencia de la sociedad civil. Es sólo desde los
ciudadanos que podremos ponerle remedio a esta epidemia que llaman política. Maldición divina. Hay que sanear el sistema de abajo arriba, por completo. Toda actuación que
provenga de los políticos nos llegará contaminada. Si mueven ficha lo hacen
presionados por la actuación cívica que ellos agreden. Nada más.
Si el
PP y el PSOE necesitan negociar es para acordar el texto al que llegarán,
repleto de eufemismos, con el beneplácito de la banca, que parezca que hacen
algo por la gente, pura fachada, pero que sólo será útil para ellos. Es lo que
hemos venido observando, el arte, o la habilidad, que tienen para decir lo que
no dicen, eufemismos, expresarse por sus contrarios sin que se sonrojen.
desdecirse, mentir, sobre todo este gobierno, demasiado como para confiar lo
más mínimo en ellos. De los griegos, ni regalos, que avisaba a los troyanos
Laocoonte. Yo, por mí, no les concedo ni el beneficio de la duda. (*)
Un
ejemplo: ahora resulta que, con este Gobierno, ha disminuido el número de los
accidentes de tráfico. Sí? Pues enteraos: sólo se trata de maquillar las cifras
aplicando nuevos métodos contables, ingenierías estadísticas. Y eso mismo
terminarán haciendo con el paro, el IPC y lo que haga falta. Pues saben que las
mentiras que nos cuenten se asentarán como la única verdad. Queréis otro
ejemplo? pues ahí va:
2. Cooperación internacional
Nos dicen que recortan los gastos en ayudas para la
cooperación internacional. Si no les preocupa un carajo el hambre que ocasionan
ellos en nuestra propia población, cómo diablos les va a importar lo que le pase a los
que, en el extranjero, no les sirven para votar? Pero amigos, la imagen se
deteriora, algo habrá que hacer a este respecto. Y qué hacen? Aprueban cientos
de millones € para la “cooperación internacional” pero que darán, no a través
de los canales conocidos, con justificaciones y cuentas de los gastos
invertidos, sino que lo harán a través de las fundaciones de los partidos
políticos!!! donde se lo fundirán en sus gastos, propaganda, viajes y copas con
caviar, sin justificar en ningún caso, pero eso sí, pudiendo proclamar que esa
cifra se utilizó para la COOPERACIÓN INTERNACIONALl, ahí queda eso, la prueba es
que figura así en los presupuestos, en el BOE. Que no son capaces de tanto? que
no!? Ya sabemos a dónde van los dineros que nos expolian. Vayan apuntando.
3. Otra opinión sobre el tema catalán
Se
lamenta Savater de que, siendo el nacionalismo un sentimiento, una emoción, y
no precisamente racional, argumentar con un nacionalista es tan frustrante
como hacerlo con un creyente cuando se trata de su fe. Cualquier dato que se
aporte lo utilizará a favor de su creencia, cualquier información que no le
sirva se volverá en contra del no nacionalista, por lo cual “resulta pueril
buscar cambios legislativos para que los nacionalistas puedan estar cómodos en
España”, ya que siempre se encerrarán en su postura antiespañola y utilizarán
cualquier argumento para confirmar su fe. Un nacionalista no se da ninguna
posibilidad de cambiar de opinión ni de aceptar argumentos que no sirvan a su
“sentimiento catalán”, por lo que el intento de negociar algo con él lleva
siempre a lo imposible. “Ni están a gusto ni piensan estarlo nunca porque su
razón de ser ideológica consiste en gestionar su disconformidad”. En estas
circunstancias, “lo más sorprendente es que algunos no nacionalistas propongan
aceptar como muestra de buena voluntad el posible resultado proindependentista
de un referéndum…, porque si se concediera ese poder discrecional a una parte
del territorio nacional, ya se le estaría considerando de facto como independiente. Así, el derecho a decidir
unilateralmente la independencia es ya la independencia misma. Lo cual, por sí
mismo, es más patético y dañino que el posible resultado del propio
referéndum”.
(*) A fecha
del sábado 17 ya supimos del (des)acuerdo del PP sobre el tema del desahucio:
exactamente lo que dijeron los banqueros. Estos no tienen que dar ninguna orden,
basta con un simple gesto de inclinación de la cabeza, como el Padrino. El
resultado es que, aparentando flexibilidad y humanidad, dejan todo como estaba
con la excepción de dos supuestos (casos extremos): uno, que haya motivos suficientes para prever
que el desahuciado vaya a suicidarse; dos, que haya cerca un periodista que lo
pueda publicar. En todos los demás casos, ajo(derse) y agua(antarse), qué nos
creíamos?



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