Los sofismas de una moral sofisticada
Mira que son retorcidos. Para deteriorar la condición de la clase de los pobres, añaden un agravio más: que no puedan abortar fetos con deformaciones. Ya se encargarán las embarazadas de las clases más pudientes para desembarazarse en clínicas privadas o en el extranjero. Lo más hipócrita es el argumentario sibilino, retorcido, de fray Gallardón no permitiendo la discriminación contra “los que sufran malformaciones pues también ellos tienen derecho a vivir”. Triste futuro será la vida de esos niños inocentes que pueden nacer sin haberlo ellos querido.
El fraile iguala falazmente al discapacitado nacido (persona) con un embrión malformado que aún es parte del cuerpo de una mujer. El gobierno de fray Gallardón no acepta un Estado fuerte, protector, que enseñe y cure a todos por igual, sino que quieren arrinconarlo y debilitarlo al máximo. Pero eso sólo en materias económicas. En otros campos, como son la intimidad personal del cuerpo de la mujer (para ellos máquinas reproductoras) o de la mente de los niños, ahí entran a saco irrumpiendo el Estado en los rincones más remotos, imponiendo su insensata, recia y obsoleta ideología, restringiendo el aborto o eliminando la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
El Ministerio de Exteriores publicó una nota en su web en la que informaba que Italia y Francia, junto con España, "exigían la inmediata ejecución de los acuerdos del último Consejo", lo cual desmintieron de inmediato tanto en Italia como en Francia. Y creen que alguien en Exteriores ha dimitido fulminantemente? Bueno, pues no. Estos descerebrados están ya tan acostumbrados a mentir y prescindir de los demás, que equivocaron Europa con el Congreso de los Diputados. Francia incluso se vio en la necesidad de calificar esta falsa información como "alucinante" y sin base en ninguna realidad. Pero este Ministerio no ha agotado la capacidad de sorprendernos más todavía.
1. Moral hipócrita = corrupción desatada


La economía desregulada, o sea, incontrolada, va de la mano de una moral hipócrita. (Ya sabemos que a los ricos no les gusta que se les aplique lo que ellos sí aplican a todos los demás). El puritanismo retórico no es sino un escudo para taparse las vergüenzas y cubrir su corrupción desenfrenada.
Pongamos por caso (dentro del marco del disparate): si disparando a una botella se provoca un incendio en que murieran tres niños y dos gatos, cómo justificaría este gobierno su promoción de un campeonato de tiro a la botella? Pues lo harían proclamando que promocionan el tiro a la botella para salvar la vida de niños y gatos (más la consabida coletilla de "para el crecimiento de la economía y la creación de empleo"). Absurdo, verdad? surrealista? Pues no tienen más que visitar la hemeroteca del último semestre.
3. Otro caso más de retórica oligofrénica

No hay comentarios:
Publicar un comentario