“Queridos hijos míos, así me gusta
veros, sonreír…” vino a decir, más o menos, el Caprichoso Mendaz irrogándose
todo el mérito de la paz que iba a firmar. “Porque ha llegado una era dorada en
Oriente Próximo”, y en el mundo mundial le faltó decir. Trump monopoliza el
acuerdo antes líderes de todo el mundo, capitalizando un protagonismo absoluto.
La firma del pacto de 20 puntos en Sharm el Sheij el glorioso lunes 13 de
octubre del año de gracia 2025 se convirtió en todo un acto a mayor gloria del
Magnífico Lenguaraz.
El planeta entero aplaude a Donald Trump por
haber hecho firmar este acuerdo hissstórrico…, y yo no voy a quedarme atrás. Bendito
sea el pacto de un alto el fuego y devolución de los 20 rehenes israelíes supervivientes
por Hamás así como de 2000 palestinos por parte de Israel.
Pero…
¿qué credibilidad nos dan ni qué garantías
tenemos con este acuerdo impuesto por Trump-Netanyahu sin haber escuchado a la
otra parte, los palestinos, a quienes ni siquiera se les ha permitido la
presencia en el acto de la firma?
¿de qué sirve que en el penúltimo punto
19 de los 20 que contiene este pacto impuesto por el Charlatán Pertinaz se insinúe
la creación de un Estado Palestino que ya, haciendo caso omiso de lo
firmado, se ha apresurado Netanyahu en afirmar que eso jamás lo permitirá?
¿cómo puede el gobierno israelí mantener
la paz si su presidente y altos mandos militares, más los partidos nacionalistas
y ultraortodoxos, muestran una sed insaciable de arrasar Gaza en su totalidad,
pretendiendo quedar como héroes para su país? (Lo que han hecho en Gaza estos
dos años largos ha sido un ensañamiento sin otra explicación que la voluntad de
causar el máximo daño posible.)
¿en qué territorio se asentará ese
Estado palestino si Gaza necesitaría de 14 años para retirar los escombros y
70 para reconstruirse?
¿cuánto tiempo durará esta paz si
ya el primer día, cuando Hamás sólo pudo entregar 4 cadáveres de los 28 rehenes
que murieron bajo su cautiverio, Netanyahu los acusó de incumplimiento del
pacto lo que le dejaba libre para amenazar con continuar la invasión hasta
la destrucción final de la franja gazatí?
Item más: ¿cuáles serán las
condiciones para el desarme de Hamás? ¿cómo y cuándo se retirará el ejército
israelí? ¿cómo y cuándo se formará el nuevo gobierno “tecnocrático” palestino? ¿cómo
queda y para qué la Autoridad Palestina?
Por no hablar de Cisjordania.
Dejarla al margen de este acuerdo es condenarla a otra masacre por parte de los
israelíes colonizadores que desahucian con armas a los actuales habitantes
palestinos desarmados que no tienen dónde ir cuando los echan.
Por otra parte, si el verdadero motivo de
forzar este acuerdo era que el financiador de esta masacre y el suministro de
las armas que mataron a 67.800 palestinos de los cuales más de 20.00 eran menores,
y más de 170.000 heridos, que este Payaso Contumaz, repito, pudiera sentirse legitimado
para exigir con arrogancia el premio Nobel de la Paz (¿sabrán estos noruegos lo
que hacen?), una vez fallido este premio puede cambiar de inmediato su fervor,
levantarse una mañana con el pie cambiado, y recuperar la idea del nuevo resort
veraniego en el Mediterráneo.
Y por último, por terminar ya, la experiencia
nos enseña que los acuerdos firmados por el gobierno israelí los han vulnerado
unilateralmente cuando han querido, con el beneplácito y armamento del otro
que tal baila. Lo mismo podrán hacerlo cuando quieran ahora.
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