La
aspirina, junto con la rueda y el dios monoteísta, es uno de los grandes
inventos de la Humanidad. Tanto es así que cuando me dolía la cabeza sacaba de
la caja una pastilla y sólo con tocarla, sin llegar a tomarla, me quedaba como
nuevo. El que no se lo crea que no siga leyendo. Podría decir que simulaba tomarla
sin llegar a hacerlo, pero no hay por qué ser hiperbólicos, encarnizándonos con
el cerebro, el pobre, que puede ser tonto pero no tanto. En todo caso, la mera
expectativa de que algo te va aliviar el dolor, lo alivia.
El
cerebro actúa como vigilante contra todo lo que nos pueda dañar. Y si algo nos
daña, la mente lo ficha y cada vez que lo huele, desde lejos, se pertrecha
contra él y organiza la defensa (el dolor) para protegernos. Es el caso de la aversión
al gusto (o al sabor) que merece tratamiento aparte en los manuales de
Psicología: si algún alimento nos hizo daño, la primera defensa es aborrecerlo y hacer
muy difícil que lo intentemos disfrutar otra vez.
A
veces da por cumplida su misión sólo con avisarnos y nos deja a nuestro aire
para que resolvamos la incidencia. Es el caso de los avisos de la pituitaria
contra un olor desconocido, por si fuera peligroso, pero una vez avisados (nosotros) se acostumbra (ella), se retira y ahí te apañes.
Cuando el cerebro se percata de un
dolor, lo asocia a lo primero que pilla cerca para que nos defendamos. Y eso
que estaba cerca, el pobre (este pobre es otro), aunque no tenga culpa de nada, queda estigmatizado
para toda la vida. Aunque a veces, con paciencia, podemos recuperarlo, siempre
que se demuestre su inocencia.
A estas consideraciones se pueden
añadir otras más cien-tí-fi-cas: La causa última del efecto placebo está en el
cörtex cingulado anterior (CCA) situado tras la frente y entre las sienes y
conectado por un lado con las emociones y por otro con la razón.
Se han confirmado estas notas
experimentándolas con cobayas. Los hinchas de las explicaciones místicas van a
pasar un mal rato cuando se enteren de que también los ratones experimentan el
efecto placebo.
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