domingo, 4 de agosto de 2013

764 (D 4/8/13) Un papa cristiano

   
Un papa cristiano al frente de su antítesis la iglesia católica. Desentona que no veas
         Ocurre con los papas que son “buena gente” (en giro andaluz), como Juan XXIII, que llegan a ganarte y convencerte tanto que uno llega a creer que la iglesia no es tan mala, tan perversa, lo que provoca confusión. La iglesia católica está mejor representada por prebostes ultraconservadores, la gran mayoría, que se comportan como lo que son, dogmáticos, nefastos, inquisitoriales, terroristas de conciencias contrarios a todo movimiento que pueda ayudar a mejorar, a progresar, la moral y la sociedad, con lo que dejan muy claro quiénes son y cuáles los intereses que representan. Estos papas cristianos, sin embargo, los decentes, en este sentido son realmente peligrosos. Nos pueden hacer dudar.
          El papa Francisco predica a los obispos “la pobreza y no los oropeles de sus santuarios”; el “contacto con la calle” en lugar de la connivencia con los intereses de palacio y los políticos; “un estado laico, único donde pueden convivir distintas religiones”, en lugar de los regímenes confesionales; una juventud rebelde indignada, porque si no se rebelan ellos y ahora, para cuándo lo dejamos. Y ahora viene la pregunta y la sorpresa, pero qué hace este colega, cristiano, pues cristiano es su mensaje, al frente de la institución más anticristiana del mundo y de la historia, la católica, hermética, dogmática, cerril, prehistórica, narcisista, ávida de privilegios, vampiro de los fondos públicos, que sólo persigue el poder y la codicia. Este papa parece joven, sano, puesto al día, con sentido común, y con unos valores inversamente proporcionales a los de la institución que representa. Institución, por cierto, que ya debe estar pensándose cómo quitárselo de en medio. O enmudecerlo de por vida.
sobreactuación? (útil...? necesaria...?)
       A la pregunta sobre el posible acceso de la mujer al sacerdocio, no se atrevió a encarar el tema que redujo a ensalzar el estatus de la Virgen por encima de los apóstoles. Como diciendo, qué más queréis? El ejemplo es sencillo: ser madres y vírgenes al mismo tiempo, y ser elegidas por el Espíritu Santo para concebir al Hijo de Dios sin concurso de varón. Faltaba oírle pronunciarse sobre temas tabúes para la iglesia católica, como el matrimonio homosexual, el divorcio, el condón o el aborto, pero habrá que darle el beneficio de la duda, y tiempo al tiempo. Está por ver también su actitud frente a los gays , el celibato y la misoginia eclesiástica. Aunque ya podría acoger a los malditos teólogos de la liberación.
           Yo le concedo mi voto de confianza. Pero no lo confirmaré hasta tanto que, tras un pontificado en el que para nada haya utilizado su privilegio de hablar ex catedra, se atreva a decir que la verdad está en la duda. Ese día valdría la pena haber confiado en él.

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