225. reflexiones y otros disparates del día (25/2/12)

1. Miércoles de cenizas

Pulvis es et in pulverem reverteris

El  origen “pagano” de este ritual, como lo es el de casi toda las ceremonias religiosas (renacimiento del dios sol en el solsticio de invierno, su concepción “humana” en marzo nueve meses antes, la resurrección del espíritu vital en primavera, etc.), es la celebración de la muerte (entierro) de la naturaleza que dará origen al renacimiento de la vida en la inminente primavera. Antígona da fe de este ceremonial al “enterrar” a su hermano Polinices arrojando un simple puñado de polvo sobre su cadáver. Del polvo venimos y a él hemos de volver, “enriquece” el ritual con una cruz la liturgia religiosa. Al comienzo de los años 80 el reverendo José María Javierre vendía a la Junta de Andalucía un lote completo que incluía la Enciclopedia de Andalucía, el palacio de san Telmo y El Correo de Andalucia. Para darle un aire fresco a este diario que de conservador tenía que travestirse a socialista, se le ocurrió pedirnos a tres cabezas ácratas y locas que publicáramos en él, a lo cual accedí con la condición de que nunca por ningún motivo me censuraría ni una sola coma. Lo aceptó. A mi objeción de que pudieran tachar de blasfema la colaboración de un ateo en un periódico católico, me rebatió conminándome a que yo “blasfemara cuanto quisiera que ya interpretaría él quién era ese dios contra el cual yo blasfemara”. Durante nueve meses la cosa funcionó, con una página diaria, “Gente de Triana”, sin fallar un sólo día (los cuales me deben íntegros todavía), con un contenido semejante al de este blog,  pues, como el cura Javierre esperaba, yo me autocensuré más de lo que él mismo se hubiera atrevido a hacer conmigo. Hasta que un día, un miércoles de ceniza, le llamaron desde el periódico a Madrid, a donde se había trasladado para grabar sus primeros programas televisivos religiosos “Ultimas Preguntas”, asustados, al parecer,  por el título de mi artículo diario: “Del  polvo venimos”. Y retirado que fue de la circulación, faltando a su compromiso conmigo, me presenté en la redacción al día siguiente para retirar yo a mi vez los tres o cuatro artículos que completaban la semana. Y hasta ahora.

2. Las pesadillas de Javier Arenas

El “oniricólogo” Antonio Avendaño imagina las pesadillas de Arenas como sigue: 1. El proceso de los ERE se estanca por la gripe de la jueza; 2. Ningún herido en las reyertas internas socialistas; 3. La UE obliga a Rajoy a presentar los presupuestos antes del 15 de marzo (y por lo tanto antes de las elecciones andaluzas); 4. El electorado socialista reacciona ante las andanadas del gobierno en el poder; 5. Un topo de la calle Génova filtra a la prensa que los 55.490 € que cobró de su partido en 2011 para gastos de representación fueron a su vez pagados por el PP; 6. Griñán decide patearse todos los pueblos de Andalucía.

3. Esto es la democracia?

Unas leyes más o menos aceptables (más bien más que menos), elecciones, partidos políticos, tres poderes del Estado, independencia judicial, libertades de expresión y pensamiento… Pero es que no se aplican. Ni una. Esto es una democracia de boquilla. Ahí tenemos, sin más, las recientes disparatadas sentencias del Supremo, que Carlos Llamazares- como muchos otros- ni acata ni respeta o la somanta de palos con que la policía se ensaña con estudiantes armados con libros por exigir que se respeten sus derechos (la culpa es de ellos por habérselos creído). Errare humanum est, dice el político de turno, sin terminar la frase nullius nisi insipientis in errore perseverare. Pero los errores se pagan, y aquí no dimite nadie. Más aún, cuando los tribunales condenan por evidente delito a policías torturadores, de inmediato el gobierno los indulta. Ni siquiera portan la placa identificatoria reglamentaria para que luego no se les reconozca. Los corruptos campan por sus respetos, y en el peor de los casos, ya llegarán a los tribunales… Pero qué coño de democracia es ésta? Si ésta es la actitud del gobierno, de los tribunales y de las autoridades en unos momentos en que, por desgracia, por las desigualdades económico-sociales y por los recortes sociales y la reforma laboral, es previsible que arrecie la conflictividad social, qué podemos esperar?

(Público, territorio Vergara, de 22/02/12)