El año 2025 será un año de parabienes
y noticias, todas buenas, sobre Ukrania pacificada y Palestina reconocida; Feijóo
dejará de insultar al presidente del Gobierno y éste mantendrá con el PP una relación
distante pero comedida, con reuniones
periódicas y comidas incluidas; el Parlamento votará por unanimidad en cuestiones
de Estado; la desigualdad económica y social y el arreglo del ascensor averiado
de la movilidad vertical impulsarán un modelo meritocrático que será el asombro
de los demás países del planeta Tierra; la Justicia será imparcial y los pocos
casos de prevaricación o desidia procesal serán condenados en juicios
sumarísimos con cobertura garantista; para poder presentarse como candidato a
diputado/a deberán acreditar haber cursado con éxito los estudios de Primaria;
y pueden añadir ad libitum todo lo que deseen, que se les concederá.
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