Si en los sacrificios de seres humanos éstos quedaban divinizados
tras su despedazamiento, caso más conocido el de Osiris desmembrado en 14
piezas más el pene, es fácil asociarlos al caso de Siria que, sacrificada por
los cuatro puntos cardinales, parece llegado ahora el momento de su fraccionamiento,
aunque desconocemos el número de piezas en que quedará este rompecabezas, dada
la diversidad étnica y religiosa de sus componentes: árabes, judíos, europeos,
chíies, suníes, alauitas, drusos, cristianos, terroristas del ISIS (Estado Islámico) y restos de
Al Qaeda...
(El Estado
islámico en Irak y Siria llama nazarenos a los cristianos y utiliza su letra
inicial, la N, para marcar sus casas y sus templos.)
EE.UU, Israel y
Turquía, más Irán y Rusia, son los más interesados en no perder su influencia en
esta zona, así como los incontables grupúsculos rebeldes que no sabemos a
cuántos se reducirán. A esto hay que añadir la avalancha de exiliados, más de 10 millones de sirios de los cuales más de 5 quieren retornar a su país.
EE.UU tiene 900
soldados como tropa que quiere mantener allí para proteger sus fuerzas aéreas en Homs,
a mitad de camino entre Alepo y Damasco, y controlar a los terroristas del Estado
islámico ISIS, conocido también como Dàes, al este del país, en la frontera con
Irak, así como evitar que resurjan los yihadistas y otras reservas de Al Qaeda.
Israel
aprovecha la confusión reinante para avanzar desde el sur hacia Damasco y
reforzar la frontera del Golán. Por lo pronto ha doblado su presencia en esa zona.
Turquía quiere a toda costa mantener su
ascendencia en el conflicto y evitar que el Kurdistán, al nordeste de Siria, anime
a independizarse a la población kurda del sudeste de Turquía. Más aún, es previsible que Turquía aproveche la ocasión para vapulear a su rebelde población kurda. Kurdistán, la zona kurda al nordeste de Siria, está
acogiendo a muchos desplazados sirios, sobre todo de Alepo: Hubo días en que “llegaron
hasta 1.000 familias en un sólo día”.
A Rusia, concentrada
en su guerra de Ucrania, le preocupa, entre muchas otras cosas, el futuro de su
base aérea de Jmeimim y la naval de Tartús, única que tiene en el mar Mediterráneo.
Otro participante es Irán que actuaba en la lucha contra Israel mediante su milicia antisemita
Hizbolá, pero que, al ser ésta aniquilada por el ejército israelí, ha dejado fuera de combate
a los persas en esta lucha de influencias.
El gobierno derrocado
de Al Asad se apoyaba en los chíies, rama alauí que, debilitada la protección
que le otorgaban Rusia e Irán -la primera por tener que centrarse en Ukrania y
la segunda por la demolición de su brazo armado Hizbolá por Israel-, ha cedido
sin violencia el poder a sus acérrimos enemigos, los suníes. El líder suní, Ahmad
al Shara -o Abú Mohamed Al Julani como sobrenombre de guerra-, que proviene del HTS (Hayat Tahrir al Sham) ha encargado la formación
del nuevo Ejecutivo a Mohamed al Bashir, cabeza del Gobierno de Salvación, rama
política del HTS.
Además del HTS, de origen yihadista y de Al
Qaeda, y ahora pretendidamente moderado, están el ENS (Ejército Nacional Sirio)
protegido por los turcos y el FDS (Fuerzas Democráticas Sirias) que, apoyado
por EE.UU., recluta principalmente militantes kurdos.
Los inevitables
enfrentamientos entre las distintas facciones obligarán a una solución autoritaria,
para estabilizar el país, como ocurrió en Libia y en Túnez. Es probable un
reajuste de fronteras, algo en lo que está interesado especialmente Israel. Y la
previsible rehabilitación de Hizbolá reforzará a los chíies contra los suníes.
Este relato podría volcarse patas arriba por quienes lo ven como una manipulación del sionismo, cualquiera que sea lo que este término signifique, en el que confluyen los judíos con los norteamericanos, y según el cual los yanquis no quieren aniquilar a ISIS sino que los necesitan para expoliar a Siria su petróleo. HTS desvelará sus orígenes de Al Qaeda y actuarán como los talibanes. Y a partir de ese enfoque, cuenta la historia como quieras, o puedas.
En todo caso,
ni Turquía ni Israel, ni otras potencias, permitirán un régimen político
contrario a sus intereses. Y en cuanto a quién llevará la voz cantante, sin
duda será Turquía, no USA, ni la UE ni Rusia.
Lo dicho. La
confusión y gama de intereses es tan caótica que nadie sabe cómo acabará. Vaya
un ejemplo:
“Saida Zaneb es
una ciudad siria situada a 1 km al sur de Damasco. Durante 13 años y hace apenas
tres semanas fue un bastión chíi del régimen de Bachar el Asad que lo acabó
dejando en manos de la milicia libanesa Hizbolá. Siete días después de la caída
del dictador sus vecinos saben bien quiénes son los suníes vencedores y los chíies
vencidos que temen, con razón, un futuro de venganzas”.
Desconcierto, confusión, no entiendes nada, verdad?
Pues de eso precisamente era de lo que se trababa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario