Abróchense los
cinturones.
Las
elecciones en USA se deciden, eso dicen, en los siguientes siete Estados con
los siguientes compromisarios:
Pensilvania 19
Georgia 16
North Carolina 16
Michigan 15
Arizona 11
Wisconsin 10
Nevada 6 Total 93
¿Qué quiere decir esto? Que en el resto de los Estados es fácilmente previsible un empate a 221 votos, poco más o menos, de cada uno de los dos partidos, el Demócrata y el Republicano, lo que suma 442 que añadidos a los 93 anteriores dan el total de los 535 que componen el Congreso. Los 93, pues, resultan definitivos.
Antes de seguir
conviene saber que si en cualquiera de estos 7 Estados gana uno de los partidos
por un solo voto, se apunta el total de compromisarios que le corresponden y el
otro, ninguno.
El partido republicano
ha dejado de ser conservador para convertirse en reaccionario y de extrema
derecha, liderado por Donald Trump, y el demócrata, con Kamala Harris al
frente, es casi social-demócrata con un toque conservador. Los símbolos que
muestran son el asno los demócratas y el elefante los republicanos, y sus
banderas son para los demócratas el feminismo, el aborto, y la atención a las minorías (medical
care), y para los republicanos la demonización del “otro” (inmigrantes), la
transgresión de la ley y la politización del poder judicial.
Mientras que
en estas campañas Harris ha intentado situarse en el centro político apelando a
la unidad de la Nación y moderando sus expresiones contra los republicanos
(aunque ha llegado a llamar fascista a su contrincante Trump), éste se ha
dedicado a insultar a la demócrata Harris como izquierdista lunática radical,
estúpida, vaga, idiota, de cociente intelectual muy bajo, esa vicepresidenta de
mierda y otras lindezas más, a cual más estridente.
Para la actual élite republicana neofascista en los US de hoy la democracia es un obstáculo para la libertad (de los ricos, por supuesto, al mejor estilo Ayuso en nuestros lares).
Lo que sigue es
parte de un texto de Antonio Muñoz Molina: Exageración del aquelarre:
Somos incapaces
de comprender, y peor aún de relatar, la atracción que ejerce este personaje
entre tantos millones de devotos que le idolatran:
-un oligarca
que viaja en un avión privado con grifos y retretes chapados en oro es visto
como un héroe de la clase trabajadora;
-un depredador
sexual que compra el silencio de actrices pornográficas y exesposas sucesivas y
que inspira un fervor religioso en cristianos evangélicos obsesionados por el pecado y el infierno;
-un machista
grosero que celebra en público el tamaño de sus genitales y que ha sido condenado
por un delito de abusos sexuales, y que provoca gritos entusiastas de mujeres
cuando aparece como una estrella del rock en una tribuna y gesticula durante más
de 6 horas;
-un racista
confeso que califica de asesinos y violadores a los ilegales, los mismos a quienes
atrae para votarle en un alto porcentaje.
En sus mítines sólo se repiten insultos,
mentiras, exageraciones, groserías, bulos, que parecería imposible que nadie en
su sano juicio pudiera creer, como por ejemplo que:
-las ciudades americanas han caído en poder de
bandas de asesinos liberados de las peores cárceles del mundo;
-las víctimas
de los huracanes en Carolina del Norte no reciben ayuda del Gobierno federal
porque el dinero destinado a cubrir estas emergencias se les regala a los
inmigrantes ilegales, alojados en hoteles de lujo;
-Kamala
Harris, además de incompetente y retrasada mental, es un títere manejada por
sus proxenetas con la finalidad de destruir el país; también es el demonio o el
anticristo; los demócratas son gente de baja estofa y degenerados que odian a
los judíos…
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