Escribí hace un par de días que participé
activamente en el movimiento 15M de las calles de Madrid que parió a Podemos.
El interés personal y suicida de Irene Montero en asegurarse su poltrona y su
pesebre aunque ello perjudique a la izquierda e incluso al mismo Podemos, nos
descubre un caso más de cómo la política (la de los partidos) corrompe
los valores más proclamados.
En realidad Podemos no quería unirse a Sumar si no era con sus propias
condiciones Para Podemos sus intereses personales están por encima de los
intereses generales de la izquierda. Porque por fin se desveló impúdicamente el
motivo de la discrepancia entre Sumar y Podemos: el querer introducir en las
listas de Yolanda el nombre de Irene Montero. Pilar Cernuda escribe sobre ella:
"... descalifica a los que no aceptan su forma de gobernar..., para ella la palabra igualdad se circunscribe exclusivamente a
cuestiones relacionadas con la identidad de género..., aprobó leyes que
recibieron un rechazo masivo..., ve a los hombres como enemigos y los trata
como a tales..., su marido Pablo Iglesias la impuso como
portavoz parlamentario primero y ministro después..."
No sé si será una marioneta de su
marido Pablo Iglesias. Quizás el Presidente Pedro Sánchez habría podido
referirse a ella cuando predijo que no querría tener(le) como compañero de
cama, zorro dentro del gallinero del Gobierno.
Todo lo anterior es discutible y
puede ser verdad. Y, sin embargo, la eventual presencia de Irenes Monteros en
la izquierda feminista de un gobierno socialista evitaría que éste se escorara
a la derecha, garantizando con ello una deriva progresista.
P/S.: Podemos se registró con otro nombre, JUNTAS SI PODEMOS, con el mismo domicilio, anticipándose a que SUMAR no admitiera en sus listas a Montero. Eso es lo que parece y añado que, si se presenta por su cuenta, Podemos no sólo verá reducidos sus recursos sino que además puede pegarse un tiro en el pie o incluso suicidarse. TODO CON TAL DE INCLUIR EN LAS LISTAS A MONTERO! Y Pablo no hace nada para frenar esta aberración! O al revés, tiene él algo -o mucho- que ver con este afán de protagonismo? Con esta obcecación personalista están confirmando el acierto de Yolanda dejándolos fuera.
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