Trump ordena al gobernador de Georgia que invente (como sea) los 11.780
votos que le faltan para ganar las elecciones en ese Estado. Así se hace. Si
hay que ser un cerdo, que sea con descaro, sin vergüenza. Pero quién es más
cerdo? este esperpento? o los que le votan? Porque este angelito es como es, y
hace muy bien lo único que sabe hacer, joder la marrana, pero saben sus
votantes lo que hacen?
La ONU nos advierte en un dictamen que la evolución de los derechos humanos con la pandemia es abiertamente preocupante. Y el Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral de la UE denuncia que la mitad de las democracias han tomado medidas desproporcionadas con este motivo. La peor enfermedad que podría desarrollar este virus sería el sometimiento de las sociedades abiertas a un régimen de control social que terminara con las libertades.
-Yo me pregunto de qué
libertades estamos tan preocupados por perder. Habría que enterarse de una vez
por todas que no somos libres. Nuestra mente y nuestra forma de vida está atada
y bien atada. La sospechosa coincidencia de esta preocupación por la libertad
con el liberalismo salvaje tendría que dar algo que pensar.
Forges dibujó en una
viñeta dos prisioneros atados de pies y manos con argollas, colgados de una
pared. Y uno de ellos decía: “mira!, mira cómo muevo el dedo pulgar de mi pie
derecho! mira!” Y ese ápice mínimo de libertad expresaba una libertad infinita.
Porque la libertad para mover el dedo gordo del
pie derecho del cautivo de Forges encadenado a la pared de la mazmorra nos libera del "Destino" y es en sí
misma infinita por ínfima que sea. Que nos coarten las libertades, que nos abduzcan, que nos "eduquen", a unos más que a otros, no nos impedirá que movamos un dedo de
los pies cuando queramos.
(Sobre la Educación y el Destino me remito a las entradas 1637 del 16/11/2018 y 1644 y del 23/11/2018)
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